...consideraba yo y con frecuencia le daba vueltas en mi ánimo, cuánto aceite, sueño y tiempo había en otro tiempo consumido, o más bien perdido, aprendiendo aquellos caudatos silogismos, aquellas oposiciones completamente inútiles y otras cosas por el estilo, que más bien ocupan y abruman el entendimiento que no lo pulen, aguzan y adornan, que dañan más que ayudan; de las cuales, para concluir por fin, el único fruto que se reporta es que se pueden olvidar...
(Tomado del artículo de Ma. Del Carmen Rovira "La Concepción de la Filosofía en el Liberalismo Mexicano del siglo XIX. Una visión general", p. 156, incluído en Aproximaciones al siglo XIX Mexicano: Visión interdisciplinaria publicado el año pasado por la UNAM. La traducción es de La filosofía en México en los siglos xvi y xvii de José Manuel Gallegos Rocafull, UNAM, México, 1951.)