-¿Por qué no vas a la escuela? [...]
-Porque voy a ir hasta que sepa algo, porque si voy ahorita no sé
nada y qué tal que el maestro me va a regañar porque no sé
nada. Primero voy a aprender y ya luego voy a la escuela -dice el
Heriberto [...]
Yo fumo y suspiro mientras pienso que el Heriberto podría dar
clases de lógica filosófica...
Ya en el bachillerato se suele dar preferencia al aspecto práctico, iniciando a los alumnos en los principios de la axiomática y ejercitándolos en su manipulación mecánica: tarea larga y difícil, que no deja espacio al profesor para crear el interés de los alumnos en el aspecto teórico.