Seis Modelos de Argumentación

 

Raymundo Morado

IIFs-UNAM

 

Resumen

 

Aunque desde el inicio de los estudios sobre argumentación ha sido claro que hay diversos tipos de discurso argumental y que la argumentación puede ser muy variada, nos es natural concentrarnos en el estilo polémico y utilizarlo para modelar a toda la argumentación.

 

Para un profesor de argumentación hay al menos dos preguntas importantes sobre la argumentación como disputa: (1) ¿Es un buen modelo a seguir? Es decir, ¿deseamos promover esta manera de argumentar? (2) ¿Es un buen modelo a usar? Es decir, ¿es una buena explicación de lo que ocurre cuando alguien argumenta?

 

Aplicar el modelo bélico a la argumentación matemática es tan confundente como aplicar el modelo de fundamentación a los debates políticos. Cada caso de argumentación debe ser juzgado individualmente y, aunque hay tipos de argumentación que tienden a responder a un modelo en especial, sus diferentes instancias pueden exhibir características que haga más provechoso usar uno diferente. Cuál modelo debemos seguir depende de cada situación.

 

Tanto el modelo bélico, el disputante, el de controversia, el de fundamentación, el de sistematización y el epidíctico tienen su lugar. Ningún modelo se aplica a todos los casos, ninguno deja de iluminar diferentes aspectos de nuestra racionalidad.

 

Fuera de la base mínima de la argumentación, que es abogar por una tesis, cuando haya que considerar aspectos de duda, defensa, ataque, persuasión, diálogo, sistematización, encomio, etc., se deben añadir a medida que se necesiten, y resistir la tentación de tratarlos como elementos esenciales de la modelación.