Robert Smithson en México

Robert Smithson en México

Axel Barceló
Verano 1995



No fueron pocos los norteamericanos que a finales de los años sesentas decidieron abandonar sus estudios universitarios para buscar nuevas experiencias en los estilos de vida mas 'primitivos'[sic] de algunas zonas de México. Sin embargo, cuando, en 1969, Robert Smithson se mudo con sus colegas Nancy Holt y Virginia Dwan al Hotel Palenque en la ciudad chiapaneca del mismo nombre, una pagina mas en la histoiria del arte contemporaneo empezo a escribirse, ...o no? Desde recien llegado, Robert, al igual que muchos otros 'hippies' viviendo a las orillas de la selva lacandona, quedo fascinado por la cultura chiapaneca: su historia, sus costumbres, y su psicodélica... 'arquitectura'. Sin embargo, la arquitectura que robo el corazón de Robert Smithson en aquellos años no fue la impresionante arquitectura de los templos mayas por los que Palenque es famoso, sino la 'vernácula' arquitectura del pequenõ pueblo chiapaneco y, en especial, el Hotel Palenque que lo albergo durante toda su estadía en México. En los tres años que habito el hotel (de 1969 a 1972), Robert Smithson se enamoro de sus mal pintadas paredes, sus pilares de madera, sus cuartos en obra negra, y sus montones de cascajo, ya que, en esos años, el ­así llamado­ Hotel Palenque no era mas que un enorme jacalon a medio construir que servia de albergue barato a los visitantes deseosos de pasar una noche o ­como en el caso de Smithson y sus colegas­ algunos años al lado de las ruinas mayas. Sin embargo, a los ojos de Smithson, el Hotel Palenque era mucho mas que eso. Donde cualquiera de nosotros vería solo una puerta pintada de verde, el encontraba una alusión a la virginidad de la selva lacandónica. En vez de un montón de palos arrinconados en un cuarto desocupado, una metáfora sobre la temporalidad de la existencia. En la psicotrópica imaginación de Robert Smithson, hasta las mangueras adquiria una existencia alegórica. Tal era la fascinación que ejercîa el Hotel y sus imágenes sobre Smithson que llego un momento en que no pudo cayar mas su amor por el edificio y decidio regresar a los Estados Unidos para, desde ahi, hacerlo publico. En 1972, en una conferencia en la Universidad de Utah en los Estados Unidos y armado de mas de una docena de transparencias, dio a aconocer al mundo las maravillas arquitectónicas del Hotel Palenque. Lejos de convenciones academicas y esnobismos, Smithson prefirio usar en su conferencia un lenguaje directo y simple, tan simple como la misma arquitectura del Hotel. Transcribo aquí un fragmento de la conferencia. Este es el comentario de Robert Smithson sobre la imagen de un montón de cemento en el patio del hotel (para mejor efecto, lease con la entonación caracteristica de una larga vida de experimentación con enhervantes):
Mas adelante, al comentar sobre una pared decorada con cientos de piedras de rio, dice:Esto es solamente piedras en una pared... Como que me gusta y como que es una especie de sugerencia de un tipo de situación infinita...No dispongo de datos sobre pruebas de anti-dopping hechas a los asistentes, organizadores o al mismo Robert Smithson. Sin embargo, es un hecho que la conferencia fue todo un éxito. Tanto, que aún hoy es considerada una obra importante dentro del arte contemporáneo (la conferencia, no el Hotel). Hasta la fecha, la conferencia de Robert Smithson, con sus burdas imagenes y groovy comentarios, sigue siendo ampliamente comentada en el mundo del Arte. Transcripciones de cada una de sus palabras e imagenes, siguen reeditandose en libros y revistas especializadas tanto en los Estados Unidos como en el extranjero...¿Cual es la moraleja en esta historia? Mmmh! No sé. Para unos sera un ejemplo calrisimo de lo absurdo del arte contemporáneo. El colmo del esnobismo. El colmo del exotismo. Para otros, una muestra mas de la extraña fascinación que la cultura mexicana ejerce sobre la estadounidense. Para mi, a menos de un año de haberme mudado a los Estados Unidos, una muy clara lección: si un hippie pudo convencer al mundo del arte que las fotos de un jacalón en Chiapas eran Arte, ¿por que no podría yo convencer a los editores de etcetera que mis observaciones sobre la cultura norteamericana son publicables?