CM (1) - Hua I 45

In dieser Methode (Q.V.) hält die sinnliche Erfahrungsgewißheit, in der die Welt im natürlichen Leben gegeben ist, der Kritik nicht stand, demgemäß muß das Sein der Welt in diesem 15Stadium des Anfangs außer Geltung bleiben. Nur sich selbst, als reines ego seiner cogitationes, behält der Meditierende als absolut zweifellos seiend, als unaufhebbar, auch wenn diese Welt nicht wäre. Das so reduzierte ego vollzieht nun eine Art solipsistischen Philosophierens. Es sucht apodiktisch gewisse Wege, 20durch die sich in seiner reinen Innerlichkeit eine objektive Äußerlichkeit erschließen kann. Das geschieht in der bekannten Weise, daß zunächst Gottes Existenz und veracitas erschlossen wird und dann mittels ihrer die objektive Natur, der Dualismus der endlichen Substanzen, kurz der objektive Boden der Metaphysik25 und der positiven Wissenschaften und diese selbst. Alle Schlußweisen erfolgen, wie sie es müssen, am Leitfaden von Prinzipien, die dem reinen ego immanent, ihm eingeboren sind.
CM (1) 39 - Hua I 45

En este método (Q.V.) no resiste a la crítica la certeza de la experiencia sensible, en que está dado el mundo en la vida natural; por consiguiente, en este estadio inicial tiene que quedar en suspenso la existencia del mundo. Como absolutamente indudable, como innegable, aun cuando este mundo no existiese, el meditador se encuentra solamente consigo mismo en cuanto puro ego de sus cogitationes. El ego así reducido lleva a cabo, pues, una especie de filosofar solipsista. Busca unos caminos apodícticamente ciertos por los cuales pueda franquearse en su pura interioridad una exterioridad objetiva. Esto sucede del conocido modo consistente en inferir ante todo la existencia y veracitas de Dios, y luego, por medio de ellas, la naturaleza objetiva, el dualismo de las sustancias finitas, en suma, la base objetiva de la metafísica y de las ciencias positivas y éstas mismas. Todas estas inferencias siguen, como no pueden menos, el hilo conductor de principios inmanentes al ego puro, "innatos" en él.