CM (15) - Hua I 75

Wir verstehen nun, daß wir in der Tat durch die universal betätigte5 èpoqué hinsichtlich des Seins oder Nichtseins der Welt diese für die Phänomenologie nicht einfach verloren haben; wir behalten sie ja qua cogitatum. Und nicht nur hinsichtlich der jeweiligen einzelnen Realitäten, die, und so wie sie, in den oder jenen Sonderakten des Bewußtseins gemeinte oder, deutlicher gesagt, herausgemeinte10 sind. Denn ihre Vereinzelung ist die innerhalb eines einheitlichen Universums, das uns, auch wo wir erfassend auf das einzelne gerichtet sind, immerzu einheitlich erscheint. Mit anderen Worten, es ist stets mitbewußt in der Einheit eines Bewußtseins, das selbst zu einem erfassenden werden kann und oft genug auch 15wird. Dabei wird das Weltganze bewußt in der ihm eigenen Form raumzeitlicher Endlosigkeit. In allem Wandel des Bewußtseins verbleibt das in seinen erfahrenen und sonstwie herausgemeinten Einzelheiten wandelbare, und dabei doch eine, einzige Universum als seiender Hintergrund des ganzen natürlichen Lebens.
CM (15) 83 - Hua I 75

Ahora comprendemos que, en efecto, con la èpoqué universalmente practicada respecto de la existencia e inexistencia del mundo, no hemos perdido éste para la fenomenología: /84/lo conservamos qua cogitatum. Y no sólo respecto de las realidades aisladas de cada caso, que están asumidas, o dicho más claramente, que están puestas de manifiesto por la asunción, y tal como lo están, en tales o cuales actos particulares de la conciencia. Pues su aislamiento es el aislamiento dentro de un universo unitario, que nos está de continuo "presente" en su unidad, aun allí donde nosotros estamos dirigidos con nuestro acto aprehensor a la cosa aislada. En otras palabras: el universo está constantemente incluido en la unidad de una conciencia que puede convertirse en aprehensora, y en tal se convierte con bastante frecuencia. En esta conciencia está incluido en la forma de la infinitud espacio-temporal que le es propia. En medio de toda la mudanza de la conciencia, el universo, también mudable en sus particularidades, así aquellas de que se tiene experiencia, como las puestas de manifiesto por otra asunción cualquiera, mas a pesar de ello uno y único, perdura como fondo real de la vida natural toda.