CM (18) - Hua I 81

Die Unterscheidung zwischen Zeitbewußtsein und Zeit selbst kann auch ausgedrückt werden als zwischen innerzeitlichem Erlebnis, bzw. seiner Zeitform, und seinen temporalen Erscheinungsweisen als den entsprechenden Mannigfaltigkeiten. Da diese Erscheinungsweisen 20des inneren Zeitbewußtseins selbst intentionale Erlebnisse sind und in der Reflexion wieder notwendig als Zeitlichkeiten gegeben sein müssen, so stoßen wir auf eine paradoxe Grundeigenheit des Bewußtseinslebens, das so auch mit einem unendlichen Regreß behaftet zu sein scheint. Die verstehende Aufklärung dieser Tatsache25 bereitet außerordentliche Schwierigkeiten. Aber wie immer, sie ist, und sogar apodiktisch, evident und bezeichnet eine Seite des wundersamen Für-sich-selbst-seins des ego, nämlich hier zunächst des Seins seines Bewußtseinslebens in Form des Auf-sich-selbst-intentional-zurückbezogen-seins.
CM (18) 92 - Hua I 81

La distinción que hay entre la conciencia del tiempo y el tiempo mismo puede expresarse también como la distinción entre la vivencia interna al tiempo (o su forma temporal) y sus maneras temporales de aparecer o "variantes" correspondientes. Como estas maneras de aparecer de la conciencia interna del tiempo son, también ellas, "vivencias intencionales", y en la reflexión tienen a su vez necesariamente que estar dadas como temporalidades, topamos con una paradójica propiedad fundamental de la vida de conciencia, que parece, pues, estar gravada de un regreso infinito. La aclaración y comprensión de este hecho depara extraordinarias dificultades. Pero como quiera que sea, el hecho es evidente, e incluso apodícticamente evidente, y representa un aspecto del maravilloso ser para sí mismo del ego, que aquí se nos presenta ante todo como el ser de su vida de conciencia bajo la forma del estar referido intencionalmente a sí mismo.