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Das aber (Q.V.) gilt nicht für das bloß faktische ego und das, was ihm faktisch zugänglich ist als für es Seiendes, und darin beschlossen eine als für 20es seiende offene Vielheit anderer ego's und ihrer konstituierenden Leistungen. Genauer ausgeführt: Wenn in mir, dem transzendentalen ego, wie faktisch, andere ego's transzendental konstituiert sind und, als von der mir damit konstitutiv erwachsenen transzendentalen Intersubjektivität ihrerseits konstituiert, eine allgemeinsame25 objektive Welt, so gilt alles vorhin Gesagte nicht bloß für mein faktisches ego und für diese faktische in der meinen Sinn und Seinsgeltung gewinnende Intersubjektivität und Welt. Die in meinem ego sich vollziehende phänomenologische Selbstauslegung, die aller seiner Konstitutionen und für es seienden Gegenständlichkeiten,30 nahm ja notwendig die methodische Gestalt einer apriorischen an, einer die Fakta in das entsprechende Universum purer (eidetischer) Möglichkeiten einordnenden Selbstauslegung. Sie betrifft also mein faktisches ego nur, insofern es eine der reinen Möglichkeiten ist, die aus ihm durch freies Umdenken35 (Umfingieren) seiner selbst zu gewinnen sind, sie gilt somit als eidetische für das Universum dieser meiner Möglichkeiten als ego überhaupt, meiner Möglichkeiten eines beliebigen Andersseins; demnach also auch für jede auf diese meine Möglichkeiten in korrelativer Abwandlung bezogene mögliche Intersubjektivität[118] und wieder in ihr als intersubjektiv konstituiert zu denkende Welt.
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Mas esto (Q.V.) no vale meramente para el ego fáctico, ni para lo que le es fácticamente accesible por su propia constitución como existente para él, ni ---cosa que va contenida en esto último--- para una abierta pluralidad de otros ego y de sus rendimientos constituyentes ---pluralidad que existe para aquel primer ego---. Expuesto de un modo más preciso: si en mí, el ego trascendental, como ocurre de hecho, están constituidos trascendentalmente /142/otros ego, y si por obra de la intersubjetividad trascendental, que de aquí brota constitutivamente para mí, está constituido un mundo objetivo común a todos, todo lo dicho anteriormente no vale sólo para mi ego fáctico y para esta intersubjetividad y este mundo que cobran sentido y valor de realidad en mi subjetividad. La autoexposición "fenomenológica" que se lleva a cabo en mi ego, la de todas sus constituciones y la de todos los objetos existentes para él, ha tomado por necesidad la forma metódica de una autoexposición apriorística, de una autoexposición que inserta los facta en el correspondiente universo de posibilidades puras (eidéticas). Esta exposición sólo concierne, pues, a mi ego fáctico en tanto éste es una de las posibilidades puras que pueden obtenerse de él pensándolo (fingiéndolo) libremente modificado: vale, por ende, en cuando eidética, para el universo de estas mis posibilidades en cuanto ego en general, de mis posibilidades de ser de otro modo cualquiera; por consiguiente, también para toda posible intersubjetividad referida en correlativa modificación a estas mis posibilidades, [118]y a su vez para todo mundo concebible como intersubjetivamente constituido en ella.