CM (44) - Hua I 129

Von der Abblendung des Fremden wird nicht betroffen das gesamte psychische Leben meiner, dieses psychophysischen Ich, darunter mein welterfahrendes30 Leben, also nicht meine wirkliche und mögliche Erfahrung von Fremdem. Es gehört also in mein seelisches Sein hinein die gesamte Konstitution der für mich seienden Welt, und in weiterer Folge auch deren Scheidung in die konstitutiven Systeme, die Eigenheitliches und die Fremdes konstituieren. Ich, das reduzierte35 Menschen-Ich (psychophysische Ich), bin also konstituiert als Glied der Welt, mit dem mannigfaltigen Außer-mir, aber ich selbst in meiner Seele konstituiere das alles und trage es intentional in mir. Sollte sich gar zeigen lassen, daß alles als eigenheitlich Konstituierte, also auch die reduzierte Welt, zum konkreten Wesen [130]des konstituierenden Subjekts als unabtrennbare innere Bestimmung gehört, so fände sich in der Selbstexplikation des Ich seine eigenheitliche Welt als drinnen, und andererseits fände das Ich, geradehin diese Welt durchlaufend, sich selbst als Glied ihrer 5Äußerlichkeiten und schiede zwischen sich und Außenwelt.
CM (44) 159 - Hua I 129

El todo íntegro de mi vida psíquica ---la de este yo "psicofísico"--- y, en él, la vida que hace experiencia del mundo no se ven afectados por el apagamiento de lo ajeno; así que tampoco se ven afectadas por él mis experiencias reales y posibles de lo otro que yo. Pertenece, por lo tanto, a mi ser anímico la constitución entera del mundo que existe para mí y, en consecuencia, también su escisión en los sistemas constitutivos que constituyen lo mío propio y los que constituyen lo ajeno a mí. Yo, el "yo-hombre" reducido (el "yo psicofísico") estoy, pues, constituido como miembro del "mundo", junto con lo múltiple "exterior a mí"; pero yo mismo, en mi "alma", constituyo todo esto y lo llevo intencionalmente en mí. Si hubiera de mostrarse que todo lo constituido como propio de uno (luego también el "mundo" reducido), pertenece a la esencia concreta [130]del sujeto que lo constituye, a título de determinación/160/ íntima suya inseparable, se encontraría entonces en la autoexplicitación del yo su "mundo" propio como "dentro"; y, de otra parte, el yo, al recorrer directamente su mundo, se encontraría a sí mismo como miembro de las "cosas externas" de éste y distinguiría entre él mismo y el "mundo externo".