CM (44) - Hua I 125

Das mir als ego spezifisch Eigene, mein konkretes Sein als Monade rein in mir selbst und für mich selbst in abgeschlossener 25Eigenheit, befaßt wie jede so auch die auf Fremdes gerichtete Intentionalität, nur daß zunächst aus methodischen Gründen deren synthetische Leistung (die Wirklichkeit des Fremden für mich) thematisch ausgeschaltet bleiben soll. In dieser ausgezeichneten Intentionalität konstituiert sich der neue Seinssinn, der mein monadisches30 ego in seiner Selbsteigenheit überschreitet, und es konstituiert sich ein ego nicht als Ich-selbst, sondern als sich in meinem eigenen Ich, meiner Monade spiegelndes. Aber das zweite ego ist nicht schlechthin da und eigentlich selbst gegeben, sondern es ist als alter ego konstituiert, wobei das durch diesen Ausdruck 35alter ego als Moment angedeutete ego Ichselbst in meiner Eigenheit bin. Der Andere verweist seinem konstituierten Sinne nach auf mich selbst, der Andere ist Spiegelung meiner selbst, und doch nicht eigentlich Spiegelung; Analogon meiner selbst, und doch wieder nicht Analogon im gewöhnlichen Sinne.
CM (44) 154 - Hua I 125

Lo específicamente mío propio como ego, mi ser concreto como "mónada" puramente en mí mismo y para mí mismo, en mí la esfera clausurada de lo mío propio, abarca, igual que toda otra, también la intencionalidad dirigida a algo ajeno, sólo que, en un principio, por motivos metódicos, debe quedar eliminado temáticamente el rendimiento sintético de ella: la realidad de lo ajeno para mí. En esta señalada intencionalidad se constituye el sentido nuevo de ser que transciende mi ego monádico en lo propio de él mismo, y se constituye un ego, no como yo-mismo, sino como reflejándose en mi yo propio, en mi "mónada". Pero el segundo ego no está ahí sin más, dado propiamente él mismo, sino que está constituido como alter ego, en donde el ego aludido como parte por esta expresión ("alter ego") soy yo mismo en lo mío propio. El "otro" remite, por su sentido constituido, a mí mismo; el otro es reflejo de mí mismo, y, sin embargo, no es propiamente reflejo; es un análogo de mí mismo y, de nuevo, no es, sin embargo, un análogo en el sentido habitual.