CM (46) - Hua I 132

Obschon ich rechtmäßig von Selbstwahrnehmung spreche, und zwar hinsichtlich meines konkreten ego, so ist damit nicht gesagt, daß ich so wie bei der 30Auslegung eines wahrnehmungsmäßig gegebenen Sehdinges immerzu in eigentlichen Sonderwahrnehmungen mich bewege und somit selbst wahrnehmungsmäßige Explikate gewinne und keine anderen. Ist doch ein erstes der Explikation meines eigenwesentlichen Seinshorizontes, daß ich auf meine immanente Zeitlichkeit35 und damit auf mein Sein in Form einer offenen Unendlichkeit eines Erlebnisstromes stoße und aller meiner darin irgendwie beschlossenen Eigenheiten, zu denen mein Explizieren mitgehört. In lebendiger Gegenwart verlaufend, kann sie eigentlich wahrnehmungsmäßig nur lebendig gegenwärtig Verlaufendes vorfinden.[133] Die mir eigene Vergangenheit enthüllt sie in der denkbar ursprünglichsten Weise durch Wiedererinnerungen. Obschon ich mir also beständig originaliter gegeben bin und mein Eigenwesentliches fortschreitend explizieren kann, so vollzieht sich diese Explikation5 in weitem Ausmaße in Bewußtseinsakten, die nicht Wahrnehmungen für die betreffenden mir eigenwesentlichen Momente sind. Nur so kann mir mein Erlebnisstrom, als in welchem ich als identisches Ich lebe, zugänglich werden; und zunächst in seinen Aktualitäten und dann in den mir offenbar ebenfalls 10eigenwesentlichen Potentialitäten. Alle Möglichkeiten der Art des: Ich kann oder könnte diese oder jene Erlebnisreihen in Gang bringen, darunter auch: Ich kann vorblicken oder zurückblicken, kann enthüllend in den Horizont meines zeitlichen Seins eindringen --- gehören offenbar eigenwesentlich zu mir selbst.
CM (46) 163 - Hua I 132

Aunque hablo legítimamente de percepción de mí mismo, y ello respecto de mi ego concreto, no queda ya dicho con esto que, al igual que en el análisis de una "cosa visible" que se da perceptivamente, me mueva siempre en auténticas percepciones parciales y obtenga, pues, explicata ellos mismos perceptivos (y ningunos otros). En efecto, un primer dato de la explicitación de mi horizonte esencial propio de ser es que tropiezo con mi temporalidad inmanente y, por tanto, con mi ser en la forma de infinito abierto de una corriente de vivencias y de todas las propiedades mías contenidas de algún modo en ella (a las cuales pertenece también mi explicitar). Este infinito abierto, que transcurre en el presente vivo, sólo puede hallar de manera auténticamente perceptiva a lo que transcurre en vivo en el presente. [133]Mi pasado propio lo va él revelando, en el modo más originario que es pensable, por recuerdos. Así, pues, aun cuando yo me estoy dado constantemente originaliter, y aunque puedo explicitar progresivamente lo mío propio esencial, esta explicitación se realiza, en amplia medida, en actos de conciencia que no son percepciones respecto de las partes esenciales mías propias a que conciernen./164/ Unicamente así puede serme accesible mi corriente de vivencias, en tanto que aquello en lo que vivo como yo idéntico; en primer lugar, en sus actualidades, y, después, en las potencialidades ---igualmente esenciales y propias mías, como es evidente---. Es evidente que me pertenecen a mí mismo de modo esencial y propio todas las posibilidades de la índole de: "yo puedo o yo podría" poner en marcha estas o aquellas series de vivencias; y, entre ellas, también: yo puedo dirigir la mirada adelante o atrás, puedo internarme revelándolo en el horizonte de mi ser temporal.