CM (50) - Hua I 139

Erfahrung ist Originalbewußtsein, und in der Tat sagen wir im Falle der Erfahrung von einem Menschen allgemein, der Andere stehe selbst leibhaftig vor uns da. Anderseits hindert diese Leibhaftigkeit nicht, daß wir ohne weiteres zugestehen, daß dabei 5eigentlich nicht das andere Ich selbst, nicht seine Erlebnisse, seine Erscheinungen selbst, nichts von dem, was seinem Eigenwesen selbst angehört, zu ursprünglicher Gegebenheit komme. Wäre das der Fall, wäre das Eigenwesentliche des Anderen in direkter Weise zugänglich, so wäre es bloß Moment meines Eigenwesens, 10und schließlich er selbst und ich selbst einerlei. Es verhielte sich ähnlich mit seinem Leib, wenn er nichts anderes wäre als der Körper, der rein in meinen wirklichen und möglichen Erfahrungen sich konstituierende Einheit ist, meiner primordinalen Sphäre zugehörig als Gebilde ausschließlich meiner Sinnlichkeit. Eine gewisse15 Mittelbarkeit der Intentionalität muß hier vorliegen, und zwar von der jedenfalls beständig zugrundeliegenden Unterschicht der primordinalen Welt auslaufend, die ein Mit da vorstellig macht, das doch nicht selbst da ist, nie ein Selbst-da werden kann. Es handelt sich also um eine Art des Mitgegenwärtig-machens,20 eine Art Appräsentation.
CM (50) 171 - Hua I 139

La experiencia es conciencia originaria, y, de hecho, en el caso de la experiencia referida a otro hombre, decimos que el otro está ahí, él mismo "en persona", ante nosotros. Por otra parte, este estar "en persona" no es óbice para que concedamos sin más que no viene aquí propiamente a dato originario el otro yo mismo, sus vivencias, sus fenómenos mismos, ni nada de lo que pertenece a lo propio suyo mismo. Si ocurriera esto, si lo esencialmente propio del otro fuera accesible de modo directo, sería entonces mera parte no-independiente de lo propio de mí mismo, y, en fin, él mismo y yo mismo seríamos uno. Ocurriría una cosa semejante con su cuerpo vivo, si no fuera más que el "cuerpo físico" que es una unidad que se constituye puramente en mis experiencias reales y posibles, que pertenece a mi esfera primordial como producto de sólo y exclusivamente/172/ mi sensibilidad. Tiene que haber aquí una cierta mediatez de la intencionalidad (y que parta del estrato inferior "mundo primordial" ---que, en todo caso, está constantemente sirviendo de fundamento---), que hace objeto de representación un "co-ahí" que sin embargo no está él mismo ahí, que jamás puede llegar a estar él mismo ahí. Se trata, pues, de una especie del hacer compresente, de una especie de "apresentación".