CM (51) - Hua I 143

In dem uns besonders angehenden Fall der Assoziation und Apperzeption des alter ego durch das ego kommt es erst zur Paarung,5 wenn der Andere in mein Wahrnehmungsfeld tritt. Ich als primordinales psychophysisches Ich bin beständig abgehoben in meinem primordinalen Wahrnehmungsfeld, ob ich auf mich achte und mich irgendwelcher Aktivität zuwende oder nicht. Im besonderen ist stets da und sinnlich abgehoben mein Leibkörper, aber 10zudem ebenfalls in primordinaler Ursprünglichkeit ausgestattet mit dem spezifischen Sinn der Leiblichkeit. Tritt nun ein Körper in meiner primordinalen Sphäre abgehoben auf, der dem meinen ähnlich ist, d.h. so beschaffen ist, daß er mit dem meinen eine phänomenale Paarung eingehen muß, so scheint nun ohne weiteres15 klar, daß er in der Sinnesüberschiebung alsbald den Sinn Leib von dem meinen her übernehmen muß. Aber ist die Apperzeption wirklich so durchsichtig, eine schlichte Apperzeption durch Übertragung wie irgendeine andere? Was macht den Leib zum fremden, und nicht zum zweiten eigenen Leib? Offenbar kommt hier 20in Betracht, was als der zweite Grundcharakter der fraglichen Apperzeption bezeichnet wurde, (Q.V.) daß vom übernommenen Sinn der spezifischen Leiblichkeit nichts in meiner primordinalen Sphäre original verwirklicht werden kann.
CM (51) 176 - Hua I 143

En el caso que nos interesa especialmente ---el de la asociación y apercepción del alter ego por el ego--- sobreviene la parificación cuando el otro entra en mi campo perceptivo. Yo, en tanto que yo psicofísico primordial, estoy constantemente destacado en mi campo perceptivo primordial, tanto si atiendo a mí mismo y pongo mi atención en cualquier actividad, como si no. En especial, está siempre ahí, destacado sensiblemente, mi cuerpo físico-vivo, pero provisto, además, igualmente en originariedad primordial, /177/con el sentido específico de la corporalidad viva. Si en mi esfera primordial surge destacado un cuerpo físico que es "parecido" al mío ---o sea, de tal índole que ha de entrar en parificación fenoménica con el mío---, parece ahora cosa naturalmente clara que, en el traspaso de sentido, tiene al instante que recibir el sentido de cuerpo vivo desde el mío. Pero, ¿es de veras tan transparente la apercepción? ¿Es una simple apercepción por transferencia como cualquier otra? ¿Qué es lo que hace ajeno ---y no segundo cuerpo propio--- a ese cuerpo vivo? Evidentemente, entra aquí en consideración lo que se designó como el segundo rasgo fundamental de la apercepción en cuestión: (Q.V.) que nada del sentido recibido de específica corporalidad viva puede realizarse originalmente en mi esfera primordial.