CM (52) - Hua I 144

Es [Fremdes] ist also nur denkbar als Analogon von Eigenheitlichem. Notwendig tritt es vermöge seiner Sinneskonstitution als intentionale Modifikation meines erst objektivierten30 Ich, meiner primordinalen Welt auf: der Andere phänomenologisch als Modifikation meines Selbst (das diesen Charakter mein seinerseits durch die nun notwendig eintretende und kontrastierende Paarung erhält). Es ist klar, daß damit in der analogisierenden Modifikation all das appräsentiert ist, was zur Konkretion35 dieses Ich zunächst als seine primordinale Welt und dann als das voll konkrete ego gehört. Mit anderen Worten, es konstituiert sich appräsentativ in meiner Monade eine andere.
CM (52) 178 - Hua I 144

Y es sólo pensable [lo ajeno, lo extraño], por lo tanto, como análogo de lo propio. Por virtud de la constitución de su sentido como "modificación intencional" de mi yo primeramente objetivado, de mi mundo primordial, surge necesariamente el otro en tanto que, fenomenológicamente, "modificación" de mi yo mismo (el cual, por su parte, recibe el carácter de "mío" mediante la parificación que necesariamente/179/ se produce y hace el contraste). Está claro que, de este modo, está apresentado en la modificación analogizante todo lo que pertenece a la concreción de ese yo, en primer lugar, a título de mundo primordial suyo, y, luego, en tanto que ego plenamente concreto. En otras palabras: en mi mónada se constituye apresentativamente otra mónada.