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so ist noch die Versuchung groß, die noematischen Charaktere, und ganz besonders 15die zuletzt behandelten, als bloße "Reflexionsbestimmtheiten" aufzufassen. Wir verstehen, in Erinnerung an den gemeinüblichen engen Begriff von Reflexion, was das besagt: Bestimmtheiten, welche den intentionalen Objekten dadurch zuwachsen, daß diese auf die Bewußtseinsweisen zurückbezogen20 werden, in denen sie eben Bewußtseinsobjekte sind.

Also das Negat, das Affirmat u. dgl. soll sich dadurch ergeben, daß der "Urteils"gegenstand in beziehender Reflexion auf das Negieren als negierter, in Reflexion auf das Affirmieren als affirmierter, ebenso in Reflexion auf das Vermuten als wahrscheinlicher25 charakterisiert ist, und so überall. Das ist bloße Konstruktion[Fußnote: 1 Vgl. "Log. Unters." II1, 6. Unters., § 44, S. 611ff.], die sich in ihrer Verkehrtheit schon darin bekundet, daß, wenn diese Prädikate wirklich nur beziehende Reflexionsprädikate wären, sie eben nur im aktuellen Reflektieren auf die Aktseite und im Beziehen auf sie gegeben sein könnten. Evidenterweise 30sind sie aber nicht durch solche Reflexion gegeben. Wir erfassen, was eigene Sache des Korrelats ist, direkt in der Blickrichtung eben auf das Korrelat. Am erscheinenden Gegenstand als solchem erfassen wir die Negate, Affirmate, das Möglich und Fraglich usw. Wir blicken dabei in keiner Weise auf den Akt zurück. Umgekehrt 35haben die durch solche Reflexion erwachsenden noetischen Prädikate nichts weniger als den gleichen Sinn wie die fraglichen [247]noematischen Prädikate.

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sigue siendo grande la tentación de concebir los caracteres noemáticos, y muy en especial los tratados en último término, como /257/meras "determinaciones de la reflexión". Recordando el estrecho concepto vulgar de reflexión, comprendemos lo que esto quiere decir: determinaciones que les crecen a los objetos intencionales al ser referidos a los modos de la conciencia en que son precisamente objetos de conciencia.

Así, lo negado, lo afirmado, etc., sería el resultado de que el objeto del "juicio" estaría caracterizado en la respectiva reflexión sobre el negar como negado, en la reflexión sobre el afirmar como afirmado, igualmente en la reflexión sobre el conjeturar como probable, y así en todos los casos. Esto es una mera construcción artificial,[Nota al pie: 1 Cf. Investigaciones lógicas, II1, Investigación VI, § 44, pp. 111 ss.] cuyo absurdo se delata ya en la circunstancia de que si estos predicados sólo fuesen realmente predicados de la reflexión de referencia, sólo podrían darse en el reflexionar actual sobre ese lado, de los actos, y en referencia a él. Pero evidentemente no se dan por medio de semejantes reflexiones. Lo que es cosa propia del correlato, lo aprehendemos directamente al dirigir la mirada justo a este último. En el objeto que aparece en cuanto tal aprehendemos lo negado, afirmado, lo posible y cuestionable, etc. En modo alguno, al hacerlo, volvemos la mirada al acto. Por el contrario, los predicados noéticos que brotan de semejante reflexión tienen cualquier sentido menos el mismo que los [247]predicados noemáticos en cuestión.