I1 (111) - Hua III/1 252

Versuchen wir uns das (Q.V.) klarzumachen: Es sei etwa der Dürersche Kupferstich "Ritter, Tod und Teufel" betrachtet.

5Wir unterscheiden hier fürs Erste die normale Wahrnehmung, deren Korrelat das Ding "Kupferstichblatt" ist, dieses Blatt in der Mappe.

Fürs Zweite das perzeptive Bewußtsein, in dem uns in den schwarzen Linien farblose Figürchen "Ritter auf dem Pferde", 10"Tod" und "Teufel" erscheinen. Diesen sind wir in der ästhetischen Betrachtung nicht als Objekten zugewendet; zugewendet sind wir den "im Bilde" dargestellten, genauer, den "abgebildeten" Realitäten, dem Ritter aus Fleisch und Blut usw.

Das die Abbildung vermittelnde und ermöglichende Bewußtsein15 von dem "Bilde" (den kleinen grauen Figürchen, in denen sich vermöge der fundierten Noesen ein anderes durch Ähnlichkeit "abbildlich darstellt") ist nun ein Beispiel für die Neutralitätsmodifikation der Wahrnehmung. Dieses abbildende Bildobjekt steht weder als seiend, noch als nichtseiend, noch in 20irgendeiner sonstigen Setzungsmodalität vor uns; oder vielmehr, es ist bewußt als seiend, aber als gleichsam-seiend in der Neutralitätsmodifikation des Seins.

Ebenso aber auch das Abgebildete, wenn wir uns rein ästhetisch verhalten und dasselbe wieder als "bloßes Bild" 25nehmen, ohne ihm den Stempel des Seins oder Nichtseins, des Möglich- oder Vermutlichseins u. dgl. zu erteilen. Das besagt aber, wie ersichtlich, keine Privation, sondern eine Modifikation, eben die der Neutralisierung. Wir dürfen sie uns nur nicht vorstellen als eine an eine vorgängige Setzung angeschlossene umbildende30 Operation. Das kann sie gelegentlich auch sein. Das muß sie aber nicht sein.

I1 (111) 262 - Hua III/1 252

Intentemos ponernos esto (Q.V.) en claro. Supongamos que estamos contemplando el grabado de Durero "El caballero, la muerte y el diablo".

Distinguimos aquí, primero, la percepción normal, cuyo correlato es la cosa llamada "grabado", esta hoja en el cartapacio.

Segundo, la conciencia perceptiva en que nos aparecen en las líneas negras figuritas sin color, "el caballero a caballo", "la muerte" y "el diablo". En la contemplación estética no estamos vueltos a estas figurillas como a objetos; estamos vueltos a las realidades exhibidas, más exactamente, a las realidades "reproducidas", el caballero de carne y hueso, etcétera.

/263/La conciencia de la "reproducción" (de las pequeñas figuras grises en las que, en virtud de las nóesis fundadas, "se exhibe por medio de 'imágenes'", por obra de la semejanza, otra cosa), la conciencia que hace posible y procura la reproducción, es ahora un ejemplo de la modificación de neutralidad de la percepción. Este objeto-"imagen" reproductor no está ante nosotros ni como existente, ni como no-existente, ni en ninguna otra modalidad de posición; o más bien, es consciente como existente, pero como "quasi-existente" en la modificación de neutralidad del ser.

Pero, igualmente, también lo reproducido, cuando nos conducimos en forma puramente estética y lo tomamos a su vez como "mera reproducción", sin imprimirle el sello del ser o del no-ser, del ser posible o ser probable, etc. Mas esto no quiere decir, como se ve, una privación, sino una modificación, justo la de neutralización. Sólo que no debemos representárnosla como una operación de transformación que afecte a una posición previa. Puede ser también esto en ocasiones, pero no necesita serlo.