I1 (114) - Hua III/1 259

Bewußtsein überhaupt, welcher Art und Form es immer sei, ist durchsetzt von einer radikalen Scheidung: Zunächst10 gehört, wie wir wissen, zu jedem Bewußtsein, in dem das reine Ich nicht von vornherein als es "vollziehendes" lebt, das also nicht von vornherein die Form des "cogito" hat, die wesensmögliche Modifikation, die es in diese Form überführt. Es bestehen nun zwei Grundmöglichkeiten in der Weise des Bewußtseinsvollzugs15 innerhalb des Modus cogito, oder anders ausgedrückt:

{233}Zu jedem cogito gehört ein genau entsprechendes Gegenstück derart, daß sein Noema in dem parallelen cogito sein genau entsprechendes Gegennoema hat.

Das Verhältnis der parallelen "Akte" besteht darin, daß der 20eine von beiden ein "wirklicher Akt" ist, das cogito ein "wirkliches", "wirklich setzendes" cogito, während der andere "Schatten" von einem Akte, ein uneigentliches, ein nicht "wirklich" setzendes cogito ist. Der eine leistet wirklich, der andere ist bloße Spiegelung einer Leistung.

25Dem korrespondiert der radikale Unterschied der Korrelate: auf der einen Seite die konstituierte noematische Leistung, die den Charakter der unmodifizierten, wirklichen Leistung hat, auf der andern der "bloße Gedanke" der genau entsprechenden Leistung. Die wirkliche und modifizierte entsprechen sich idealiter 30absolut genau und sind doch nicht vom selben Wesen. Denn auf die Wesen überträgt sich die Modifikation: dem originären Wesen entspricht sein Gegenwesen als "Schatten" von demselben Wesen.

Natürlich darf man in die bildlichen Reden von Schatten, Spiegelung,35 Bild nichts von bloßem Schein, nichts von trügerischer Meinung u. dgl. hineinbringen, womit ja wirkliche Akte, bzw. positionale Korrelate gegeben wären.

I1 (114) 270 - Hua III/1 259

La conciencia en general, de cualquier índole y forma que sea, está cruzada por una radical distinción: ante todo es inherente, según sabemos, a toda conciencia en que el yo puro no vive de antemano como "llevándola a cabo", o que no tiene de antemano la forma del "cogito", la modificación esencialmente posible que la hace pasar a esta forma. Ahora bien, existen dos posibilidades fundamentales en el modo de llevar a cabo la conciencia dentro del modo cogito, o dicho de otra manera:

Todo cogito tiene una contrafigura exactamente correspondiente de tal índole que su nóema tiene su contranóema exactamente correspondiente en el cogito paralelo.

La relación entre los "actos" paralelos consiste en que uno de los dos es un "acto real", el cogito es un cogito "real", "realmente ponente", mientras que el otro es la "sombra" de un acto, es un cogito impropiamente tal, un cogito no "realmente" ponente. El uno efectúa realmente, el otro es el mero espejismo de un efectuar.

A esto responde la radical distinción de los correlatos: de un lado, el efecto noemático constituido, que tiene el carácter de efecto no-modificado, real; de otro lado, el "mero pensamiento" del efecto exactamente correspondiente. El real y el modificado se corresponden idealiter con absoluta exactitud y, sin embargo, no son de la misma esencia. Pues la modificación se extiende a las esencias: a la esencia originaria responde su contraesencia como una "sombra" de la misma esencia.

Naturalmente, no se debe introducir en las expresiones figuradas de sombra, espejismo, imagen, nada de la idea de una simple apariencia, de una mención engañosa, etc., en las que se darían actos reales o correlatos posicionales.