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Dabei ist die Wesensgesetzmäßigkeit, wie wir oben schon angedeutet hatten, zunächst die, daß der Vorzug des Doxischen 5eigentlich in allgemeiner Weise doxische Modalitäten betrifft. Denn jedes Gemütserlebnis, jedes Werten, Wünschen, Wollen ist in sich entweder charakterisiert als Gewißsein oder als Angemutetsein oder als vermutendes, zweifelndes Werten, Wünschen, Wollen.[Fußnote: 1 Vgl. oben S. 240.] Dabei ist z.B. der Wert, wenn wir nicht auf 10die doxischen Setzungsmodalitäten eingestellt sind, eben nicht in seinem doxischen Charakter aktuell gesetzt. Der Wert ist im Werten bewußt, das Gefällige im Gefallen, das Erfreuliche im Sich-freuen, aber mitunter so, daß wir im Werten nur nicht ganz "sicher" sind; oder so, daß die Sache sich nur als werte anmutet, 15als vielleicht werte, während wir noch nicht für sie im Werten Partei ergreifen. In solchen Modifikationen des wertenden Bewußtseins lebend, brauchen wir nicht auf das Doxische eingestellt zu sein. Wir können es aber werden, wenn wir etwa in der Anmutungsthesis leben und dann in die entsprechende Glaubensthesis20 übergehen, die prädikativ gefaßt {244}nun die Form erhält: "die Sache dürfte eine werte sein", oder bei einer Wendung zur noetischen Seite und zum wertenden Ich: "sie mutet sich mir als werte (vielleicht werte) an". Ebenso für andere Modalitäten.
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La ley esencial es, como ya habíamos indicado antes, en primer término la de que el privilegio de lo dóxico pertenece propiamente de un modo universal a las modalidades dóxicas. Pues toda vivencia afectiva, como todo valorar, desear, querer, está caracterizada de suyo, o como estar cierto, o como sospechar, o como presumible o dudoso valorar, desear, querer.[Nota al pie: 1 Cf. supra, p. 278.] Además, el valor, por ejemplo, si no nos fijamos especialmente en las modalidades de la posición dóxica, no está puesto actualmente por fuerza en su carácter dóxico. El valor es consciente en el valorar, lo agradable en el agradarse, lo alegre en el alegrarse, pero a veces de tal suerte que en el valorar no estamos enteramente seguros; o de tal suerte que la cosa se limita a hacer sospechar que es valiosa, quizá valiosa, mientras que todavía no tomamos partido por ella en el valorar. Viviendo en semejantes modificaciones de la conciencia valorativa, no necesitamos fijarnos especialmente en lo dóxico. Pero podemos hacerlo cuando, por ejemplo, vivimos en la tesis de sospecha y luego pasamos a la correspondiente tesis de creencia, que tomada predicativamente cobra esta forma: "la cosa podría ser valiosa", o dándole un giro en la dirección noética y del yo valorador: "sospecho que es valiosa (quizá valiosa)". Igualmente, con otras modalidades.