I1 (132) - Hua III/1 304

Der Sinn, so wie wir ihn bestimmt haben, ist nicht ein konkretes Wesen im Gesamtbestande des Noema, sondern eine Art ihm einwohnender abstrakter Form. Halten wir nämlich den Sinn fest, also das "Vermeinte" genau mit dem Bestimmungsgehalt,20 in dem es Vermeintes ist, so ergibt sich klärlich ein zweiter Begriff vom "Gegenstand im Wie" --- im Wie seiner Gegebenheitsweisen. Sehen wir dabei von den attentionalen Modifikationen ab, von allen Unterschieden der Art, wie es die der Vollzugsmodi sind, so kommen --- immerfort in der bevorzugten 25Sphäre der Positionalität --- in Betracht die Unterschiede der Klarheitsfülle, welche erkenntnismäßig so sehr bestimmend sind. Ein dunkel Bewußtes als solches und dasselbe klar Bewußte sind hinsichtlich ihrer noematischen Konkretion sehr verschieden, so gut die ganzen Erlebnisse es sind. Aber nichts steht im Wege, daß 30der Bestimmungsgehalt, mit dem das dunkel Bewußte vermeint ist, absolut identisch sei mit demjenigen des klar Bewußten. Die Beschreibungen würden sich decken, und es könnte ein synthetisches Einheitsbewußtsein das beiderseitige Bewußtsein so umgreifen, daß es sich wirklich um dasselbe Vermeinte handelte. Als 35vollen Kern werden wir danach eben die volle Konkretion des [305]betreffenden noematischen Bestandstückes rechnen, also den Sinn im Modus seiner Fülle.
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El sentido , tal como lo hemos definido, no es una esencia concreta en el contenido total del nóema, sino una especie de forma abstracta inmanente a él. Es decir, que si mantenemos fijo el sentido, o sea, lo "mentado" exactamente con el contenido de determinaciones en que está mentado, resulta claramente un segundo concepto del "objeto en el cómo" ---en el cómo de sus modos de darse. Si al hacerlo prescindimos de las modificaciones atencionales, de todas las diferencias de la índole de la de los modos de llevar a cabo, entran en consideración ---siempre dentro de la preferida esfera de la posicionalidad--- las diferencias de plenitud en la claridad, que son tan decisivas en el conocimiento. Algo oscuramente consciente en cuanto tal y lo mismo claramente consciente son muy diversos en cuanto a su concreción noemática, como lo son las vivencias enteras. Pero nada se opone a que el contenido de determinaciones con que esté mentado lo oscuramente consciente sea absolutamente idéntico con el de lo claramente consciente. Las descripciones serán paralelas y una conciencia sintéticamente única podría abarcar la doble conciencia de tal suerte que se tratase realmente de algo idéntico en lo mentado. Como núcleo pleno contaremos, según esto, justo la plena concreción de la [305]correspondiente parte integrante noemática, o sea, el sentido en el modo de su plenitud.