I1 (134) - Hua III/1 309 Die Phänomenologie selbst sieht ihre Aufgabe nicht in der systematischen Ausbildung dieser Formenlehren (Q.V.), in welchen, wie das an der apophantischen Formenlehre zu lernen ist, aus primitiven20 axiomatischen{278} Grundgestaltungen deduktiv die systematischen Möglichkeiten aller weiteren Gestaltungen abgeleitet werden; ihr Feld ist die Analyse des in unmittelbarer Intuition aufweisbaren Apriori, die Fixierung unmittelbar einsichtiger Wesen und Wesenszusammenhänge und ihre deskriptive Erkenntnis25 in dem systematischen Verbande aller Schichten im transzendental reinen Bewußtsein. Was der theoretisierende Logiker in der formalen Bedeutungslehre isoliert, vermöge seiner einseitigen Interessenrichtung wie etwas für sich behandelt, ohne Beachtung und Verständnis der noematischen und noetischen 30Zusammenhänge, in die es phänomenologisch verflochten ist --- das nimmt der Phänomenologe in seinem vollen Zusammenhange. Den phänomenologischen Wesensverflechtungen allseitig nachzugehen, ist seine große Aufgabe. Jede schlichte axiomatische Aufweisung eines logischen Grundbegriffes wird zu einem Titel 35für phänomenologische Untersuchungen. Schon was da in weitester logischer Allgemeinheit schlicht herausgestellt wird als "Satz" (Urteilssatz), als kategorischer oder hypothetischer Satz, als attributive Bestimmung, nominalisiertes Adjektivum oder Relativum u. dgl., ergibt, sowie es zurückgebettet wird in die entsprechenden [310]noematischen Wesenszusammenhänge, aus denen es der theoretisierende Blick herausgehoben hat, schwierige und weitgreifende Problemgruppen der reinen Phänomenologie.

I1 (134) 320 - Hua III/1 309 La fenomenología misma no ve su problema en el desarrollo sistemático de estas morfologías (Q.V.), en las cuales, como enseña la morfología apofántica, se derivan deductivamente de formas axiomáticas fundamentales y primitivas las posibilidades sistemáticas de todas las demás formas; su campo es el análisis de lo a priori susceptible de ser demostrado en una intuición directa, la fijación de esencias y relaciones esenciales directa e intelectualmente evidentes y el conocimiento descriptivo de las mismas dentro del conjunto sistemático de todas las capas de la conciencia pura trascendental. Lo que el lógico teórico aísla en la doctrina formal de las significaciones, tratándolo como algo por sí en virtud de la dirección unilateral de su interés, que no se fija en las conexiones noemáticas y noéticas en que está entretejido fenomenológicamente, ni aspira a comprenderlo ---esto es lo que toma en su plenitud el fenomenólogo. Perseguir en todas direcciones las texturas esenciales fenomenológicas es su gran tarea. Toda simple exposición axiomática de un concepto lógico fundamental se convierte en un capítulo de las investigaciones fenomenológicas. Ya lo que con la mayor universalidad lógica se pone simplemente de manifiesto como "proposición" (proposición-juicio), como proposición categórica o hipotética, como determinación atributiva, adjetivo o relativo nominalizado, etc., da por resultado, tan pronto como se lo inserta en los correspondientes [310]complejos noemáticos esenciales de los que lo destacó la mirada teórica, difíciles y vastos grupos de problemas de la fenomenología pura.