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Gewiß vollzieht sich die "Begriffsbildung" und ebenso die freie Fiktion spontan, und das spontan Erzeugte ist selbstverständlich ein Produkt des Geistes. Aber was 30den flötenspielenden Kentaur anlangt, so ist er Vorstellung in dem Sinne, wie das Vorgestellte Vorstellung genannt wird, aber nicht in demjenigen, in dem Vorstellung der Name eines psychischen Erlebnisses ist. Der Kentaur selbst ist natürlich nichts Psychisches, er existiert weder in der Seele noch im Bewußtsein, 35noch sonstwo, er ist ja "nichts", er ist ganz und gar "Einbildung"; genauer gesprochen: das Einbildungserlebnis ist Einbilden von einem Kentaur. Insofern gehört freilich zum Erlebnis selbst "Kentaur-vermeintes",[50] Kentaur-phantasiertes. Aber man vermenge nun auch nicht eben dieses Einbildungserlebnis {43}mit dem in ihm Eingebildeten als solchen.
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cierto que la "formación de conceptos" e igualmente la libre ficción se llevan a cabo con espontaneidad y que lo espontáneamente engendrado es, de suyo se comprende, un producto del espíritu. Mas, por lo que concierne al centauro que toca la flauta, es una representación en el sentido en que se dice que es una representación lo representado, pero no en aquel en que representación es el nombre de una vivencia psíquica. El centauro mismo no es naturalmente nada psíquico, no existe ni en el alma ni en la conciencia, como en ninguna otra parte, es "nada", es pura y simplemente "imaginación"; dicho más exactamente: la vivencia imaginativa es imaginación de un centauro. En tanto es esto, es, sin duda, inherente a la vivencia misma el ser [50]"mención de un centauro", fantaseo de un centauro. Pero no se confunda tampoco esta vivencia imaginativa con lo en ella imaginado en cuanto tal.