I1 (23) - Hua III/1 50

So ist auch (Q.V.) im spontanen Abstrahieren nicht das Wesen, sondern das Bewußtsein von ihm ein Erzeugtes,5 und die Sachlage ist dabei die, daß, und offenbar wesensmäßig, ein originär gebendes Bewußtsein von einem Wesen (Ideation) in sich selbst und notwendig ein spontanes ist, während dem sinnlich gebenden, dem erfahrenden Bewußtsein Spontaneität außerwesentlich ist: der individuelle Gegenstand kann "erscheinen",10 auffassungsmäßig bewußt sein, aber ohne eine spontane "Betätigung" "an" ihm. Es sind also keine Motive, es seien denn solche der Verwechslung, vorfindlich, die eine Identifikation zwischen Wesensbewußtsein und Wesen selbst, und somit die Psychologisierung des letzteren, fordern könnten.
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Así, (Q.V.) tampoco en el abstraer espontáneo es la esencia, sino la conciencia de ella, lo engendrado, y la situación es la siguiente: que, y por modo patente, esencialmente, un acto de conciencia en que se da originariamente una esencia (acto de ideación) es en sí mismo, y necesariamente, un acto espontáneo, mientras que a la conciencia en que se da algo sensiblemente, a la conciencia empírica, no le es esencial la espontaneidad: el objeto individual puede "aparecer", hacerse consciente en forma aprehensible, sin ninguna "actuación espontánea" "sobre" él. No se encuentra, pues, motivo alguno, como no sean los de la confusión, que pudiera exigir la identificación de la conciencia de esencias y las esencias mismas, y por ende, la psicologización de estas últimas.