I1 (32) - Hua III/1 65

15Mit einem Worte ist die Einschränkung [der Epoché: (Q.V.)] zu bezeichnen.

Die zum Wesen der natürlichen Einstellung gehörige Generalthesis setzen wir außer Aktion, alles und jedes, was sie in ontischer Hinsicht umspannt, setzen wir in Klammern: also diese ganze natürliche Welt, die beständig "für uns 20da", "vorhanden" ist, und die immerfort dableiben wird als bewußtseinsmäßige "Wirklichkeit", wenn es uns auch beliebt, sie einzuklammern.

Tue ich so, wie es meine volle Freiheit ist, dann negiere ich diese "Welt" also nicht, als wäre ich Sophist, ich bezweifle 25ihr Dasein nicht, als wäre ich Skeptiker; aber ich übe die "phänomenologische" èpoqué, die mir jedes Urteil über räumlich-zeitliches Dasein völlig verschließt.

Also alle auf diese natürliche Welt bezüglichen Wissenschaften, so fest sie mir stehen, so sehr ich sie bewundere, 30so wenig ich daran denke, das mindeste gegen sie einzuwenden, schalte ich aus, ich mache von ihren Geltungen {57}absolut keinen Gebrauch. Keinen einzigen, der in sie hineingehörigen Sätze, und seien sie von vollkommener Evidenz, mache ich mir zu eigen, keiner wird von mir hingenommen,35 keiner gibt mir eine Grundlage --- wohlgemerkt, solange er verstanden ist, so wie er sich in diesen Wissenschaften gibt, als eine Wahrheit über Wirklichkeiten dieser Welt. Ich darf ihn nur annehmen, nachdem ich ihm die [66]Klammer erteilt habe. Das heißt: nur im modifizierenden Bewußtsein der Urteilsausschaltung, also gerade nicht so, wie er Satz in der Wissenschaft ist, ein Satz, der Geltung beansprucht, und dessen Geltung ich anerkenne und 5benutze.

I1 (32) 73 - Hua III/1 65

Esta limitación [de la epojé: (Q.V.)] puede formularse en dos palabras.

Ponemos fuera de juego la tesis general inherente a la esencia de la actitud natural. Colocamos entre paréntesis todas y cada una de las cosas abarcadas en sentido óntico por esa tesis, así, pues, este mundo natural entero, que está constantemente "para nosotros ahí delante", y que seguirá estándolo permanentemente, como "realidad" de que tenemos conciencia, aunque nos dé por colocarlo entre paréntesis.

Si así lo hago, como soy plenamente libre de hacerlo, no por ello niego "este mundo", como si yo fuera un sofista, ni dudo de su existencia, como si yo fuera un escéptico, sino que practico la èpoqué "fenomenológica" que me cierra completamente todo juicio sobre existencias en el espacio y en el tiempo.

Así, pues, desconecto todas las ciencias referentes a este mundo natural, por sólidas que me parezcan, por mucho que las admire, por poco que piense en objetar lo más mínimo contra ellas; yo no hago absolutamente ningún uso de sus afirmaciones válidas. De las proposiciones que entran en ellas, y aunque sean de una perfecta evidencia, ni una sola hago mía, ni una acepto, ni una me sirve de base ---bien entendido, en tanto se la tome tal /74/como se da en estas ciencias, como una verdad sobre realidades de este mundo. Solamente puedo admitirla una vez que le [66]inflijo el paréntesis. Lo que quiere decir: solamente en la forma de conciencia modificada que es la desconexión del juicio, o sea, justamente no tal cual es como proposición en la ciencia, como una proposición que pretende ser válida y cuya validez reconozco y utilizo.