I1 (33) - Hua III/1 67

Ich bin --- ich, der wirkliche Mensch, ein reales Objekt wie andere in der natürlichen Welt. Ich vollziehe cogitationes, "Bewußtseinsakte" in weiterem und engerem Sinne, und diese Akte sind, als zu diesem menschlichen Subjekte gehörig, Vorkommnisse 25derselben natürlichen Wirklichkeit. Und ebenso alle meine übrigen Erlebnisse, aus deren veränderlichem Strom die spezifischen Ichakte so eigenartig aufleuchten, ineinander übergehen, sich zu Synthesen verknüpfen, sich unaufhörlich modifizieren. In einem weitesten Sinne befaßt der Ausdruck Bewußtsein (dann 30freilich weniger passend) alle Erlebnisse mit. "Natürlich eingestellt", wie wir nach den festesten, weil nie beirrten Gewohnheiten auch im wissenschaftlichen Denken sind, nehmen wir diese sämtlichen Vorfindlichkeiten der psychologischen Reflexion als reale Weltvorkommnisse, eben als Erlebnisse animalischer Wesen. So 35natürlich ist es uns, sie nur als solche zu sehen, daß wir, nun schon bekannt mit der Möglichkeit geänderter Einstellung und auf Suche nach dem neuen Objektgebiet, gar nicht merken, daß es diese Erlebnissphären selbst sind, aus denen durch die neue Einstellung das neue Gebiet entspringt.
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Yo soy ---yo, el hombre real, un objeto real en sentido estricto, como otros del mundo natural. Yo llevo a cabo cogitationes, "actos de conciencia" en sentido lato y estricto, y estos actos son en cuanto pertenecientes a este sujeto humano, sucesos de la misma realidad natural. E igualmente todas mis restantes vivencias, en cuya cambiante corriente los actos específicos del yo tan peculiarmente brillan, pasan unos a otros, se enlazan en síntesis, se modifican sin cesar. En un amplísimo sentido comprende la expresión conciencia (aunque menos exactamente) todas las vivencias. "En la actitud natural", que por obra de los hábitos tan consolidados, porque nunca han sido puestos en tela de juicio, adoptamos también en el pensar científico, tomamos todas estas cosas, con que nos encontramos en la reflexión psicológica, como sucesos del mundo reales en sentido estricto, justo como vivencias de seres animados. Tan natural nos es verlas sólo como tales, que ahora que ya hemos hecho conocimiento con la posibilidad de /76/cambiar de actitud y que andamos buscando un nuevo dominio de objetos, ni siquiera advertimos que estas esferas de vivencias son las mismas de que brota por obra de la nueva actitud el nuevo dominio.