I1 (35) - Hua III/1 71

Knüpfen wir an Beispiele an. Vor mir liegt im Halbdunkel 5dieses weiße Papier. Ich sehe es, betaste es. Dieses wahrnehmende Sehen und Betasten des Papieres, als das volle konkrete Erlebnis von dem hier liegenden Papier, und zwar von dem genau in diesen Qualitäten gegebenen, genau in dieser relativen Unklarheit, in dieser unvollkommenen Bestimmtheit, in dieser Orientierung10 zu mir erscheinenden --- ist eine cogitatio, ein Bewußtseinserlebnis. Das Papier selbst mit seinen objektiven Beschaffenheiten, seiner Ausdehnung im Raume, seiner objektiven Lage zu dem Raumdinge, das mein {62}Leib heißt, ist nicht cogitatio, sondern cogitatum, nicht Wahrnehmungserlebnis, sondern Wahrgenommenes.15 Nun kann ein Wahrgenommenes selbst sehr wohl Bewußtseinserlebnis sein; aber es ist evident, daß so etwas wie ein materielles Ding, z.B. dieses im Wahrnehmungserlebnis gegebene Papier, prinzipiell kein Erlebnis ist, sondern ein Sein von total verschiedener Seinsart.
I1 (35) 79 - Hua III/1 71

Anudemos el hilo de las meditaciones a algunos ejemplos. Ante mí está en la semioscuridad este papel blanco. Lo veo, lo toco. Este percipiente ver y tocar el papel, como plena vivencia concreta del papel que aquí está, y del papel dado exactamente con estas cualidades, presente exactamente en esta relativa oscuridad, con esta imperfecta precisión, con esta orientación relativamente a mí ---es una cogitatio, una vivencia de conciencia. El papel mismo con sus propiedades objetivas, su extensión en el espacio, su situación objetiva relativamente a esa cosa espacial que se llama mi cuerpo, no es una cogitatio, sino un cogitatum, no es una vivencia de percepción, sino un percepto. Ahora bien, puede un percepto ser perfectamente él mismo una vivencia de conciencia; pero es evidente que algo como una cosa material, por ejemplo, este papel dado en la vivencia de percepción, no es en principio ninguna vivencia, sino un ser de una forma de ser totalmente distinta.