I1 (35) - Hua III/1 71

20Ehe wir dem weiter nachgehen, vervielfältigen wir die Beispiele. Im eigentlichen Wahrnehmen, als einem Gewahren, bin ich dem Gegenstande, z.B. dem Papier zugewendet, ich erfasse es als dieses hier und jetzt Seiende. Das Erfassen ist ein Herausfassen, jedes Wahrgenommene hat einen Erfahrungshintergrund. Rings um 25das Papier liegen Bücher, Stifte, Tintenfaß usw., in gewisser Weise auch "wahrgenommen", perzeptiv da, im "Anschauungsfelde", aber während der Zuwendung zum Papier entbehrten sie jeder, auch nur sekundären Zuwendung und Erfassung. Sie erschienen und waren doch nicht herausgegriffen, für sich gesetzt. 30Jede Dingwahrnehmung hat so einen Hof von Hintergrundsanschauungen (oder Hintergrundschauungen, falls man in das Anschauen schon das Zugewendetsein aufnimmt), und auch das ist ein "Bewußtseinserlebnis", oder kürzer, "Bewußtsein", und zwar "von" all dem, was in der Tat in dem mitgeschauten 35gegenständlichen "Hintergrund" liegt. Selbstverständlich ist dabei aber nicht die Rede von dem, was "objektiv" in dem objektiven Raume, der dem geschauten Hintergrunde zugehören mag, [72]zu finden ist, von all den Dingen und dinglichen Vorkommnissen, die gültige und fortschreitende Erfahrung dort feststellen mag. Die Rede ist ausschließlich von dem Bewußtseinshofe, der zum Wesen einer im Modus der "Zuwendung zum Objekt" vollzogenen 5Wahrnehmung gehört, und weiter von dem, was in dem eigenen Wesen dieses Hofes selbst liegt. Es liegt aber darin, daß gewisse Modifikationen des ursprünglichen Erlebnisses möglich sind, die wir bezeichnen als freie Wendung des "Blickes" --- nicht gerade und bloß des physischen, sondern des "geistigen Blickes" --- 10von dem zuerst erblickten Papier auf die schon vordem erscheinenden, also "implizite" bewußten Gegenstände, die nach der Blickwendung zu explizite bewußten, "aufmerksam" wahrgenommenen oder "nebenbei beachteten" werden.
I1 (35) 79 - Hua III/1 71

Antes de seguir adelante, multipliquemos los ejemplos. En el percibir propiamente dicho o en cuanto tal, estoy vuelto hacia el objeto, por ejemplo, el papel, aprehendiéndolo como esta cosa que existe aquí y ahora. El aprehender es un destacar, todo percepto tiene un fondo empírico. En torno del papel hay libros, lápices, un tintero, etc., en cierto modo también "percibidos", perceptivamente ahí, en el "campo de la intuición", pero mientras estaba vuelto hacia el papel, no estaba vuelto hacia ellos, ni los aprehendí en forma alguna, ni siquiera secundaria. Estaban presentes y sin embargo no se destacaban, no estaban puestos por sí. Toda percepción de una cosa tiene, así, un halo de intuiciones de fondo (o de simples visiones de fondo, en el caso de que se admita que en el intuir empieza el estar vuelto hacia las cosas), y también esto es una "vivencia de conciencia", o más brevemente, "conciencia", y conciencia "de" todo aquello que hay de hecho en el "fondo" objetivo simultáneamente visto. Pero, como se comprende, no se habla de aquello que quepa encontrar/80/ "objetivamente" en el espacio objetivo que pueda corresponder al fondo visto, [72]no se habla de ninguna de las cosas ni sucesos cuya existencia pueda comprobar allí una experiencia válida y progresiva. Se habla exclusivamente del halo de conciencia inherente a la esencia de una percepción llevada a cabo en el modo del "estar vuelto al objeto", y también de lo que entra en la esencia propia de este mismo halo. Pero en ello entra el que sean posibles ciertas modificaciones de la vivencia primitiva que designamos como un libre desviarse la "mirada" ---no precisa ni meramente la física, sino la "mirada del espiritu"--- desde el papel primeramente mirado hacia los objetos que ya antes estaban presentes o de que se tenía una conciencia "implícita" y que después de volver la mirada hacia ellos se tornan explícitamente conscientes, percibidos "con atención" u "observados accesoriamente".