I1 (37) - Hua III/1 76

Einem Dinge freilich können wir nicht anders 10als in der erfassenden Weise zugewendet sein, und so allen "schlicht vorstellbaren" Gegenständlichkeiten: Zuwendung (sei es auch in der Fiktion) ist da eo ipso "Erfassung", "Beachtung". Im Akte des Wertens aber sind wir dem Werte, im Akte der Freude dem Erfreulichen, im Akte der Liebe dem 15Geliebten, im Handeln der Handlung zugewendet, ohne all das zu erfassen. Das intentionale Objekt, das Werte, Erfreuliche, Geliebte, Erhoffte als solches, die Handlung als Handlung wird vielmehr erst in einer eigenen "vergegenständlichenden" Wendung zum erfaßten Gegenstand. Wertend einer Sache zugewendet20 sein, darin liegt zwar mitbeschlossen die Erfassung der Sache; aber nicht die bloße Sache, sondern die werte Sache oder der Wert ist (worüber wir noch ausführlicher sprechen werden) das volle intentionale Korrelat des wertenden Aktes. Also heißt "wertend einer Sache zugewendet sein" nicht schon den 25Wert "zum Gegenstande haben", in dem besonderen Sinn des erfaßten Gegenstandes, wie wir ihn haben müssen, um über ihn zu prädizieren; und so in allen logischen Akten, die sich auf ihn beziehen.
I1 (37) 84 - Hua III/1 76

A una cosa no podemos, sin duda, estar vueltos de otro modo que en el de la aprehensión, e igual a todas las objetividades "simplemente representables": el volverse (aunque sólo sea en la ficción) es eo ipso "aprehensión", "atención". Pero en el acto del valorar estamos vueltos al valor, en el acto de la alegría a lo que alegra, en el acto del amor a lo amado, en el obrar a la obra, sin aprehender nada de esto. El objeto intencional, lo valioso, lo que alegra, lo amado, lo esperado en cuanto tal, la obra en cuanto obra, se torna más bien objeto aprehendido tan sólo en un peculiar volverse "objetivante". En el estar vuelto valorando a una cosa está encerrada también, sin duda, la aprehensión de la cosa; pero no la mera cosa, sino la cosa valiosa o el valor es (sobre lo cual hablaremos aún más extensamente) el pleno correlato intencional del acto valorante. Así, pues, "estar vuelto valorando a una cosa" no quiere decir ya "tener por objeto" el valor, en el sentido especial del objeto aprehendido, como necesitamos tenerlo para predicar algo de él; e igual en todos los actos lógicos que a él se refieren.