I1 (49) - Hua III/1 104

Gegeben ist ein Transzendentes durch gewisse Erfahrungszusammenhänge. Direkt und in steigender Vollkommenheit gegeben in einstimmig sich erweisenden Wahrnehmungskontinuen, in gewissen methodischen Formen auf Erfahrung gegründeten Denkens, 35kommt es mehr und minder mittelbar zu einsichtiger und immer weiter forschreitender theoretischer Bestimmung. Nehmen wir an, Bewußtsein sei mit seinem Erlebnisgehalt und Verlauf wirklich in sich so geartet, daß das Bewußtseinssubjekt im freien theoretischen Verhalten des Erfahrens und Erfahrungsdenkens [105]all solche Zusammenhänge vollziehen könnte (wobei wir den Sukkurs der Wechselverständigung mit anderen Ichen und Erlebnisströmen mit in Rechnung zu ziehen hätten); nehmen wir ferner an, daß die zugehörigen Bewußtseinsregelungen wirklich beständen,5 daß auf seiten der Bewußtseinsverläufe überhaupt nichts fehlte, was zur Erscheinung einer einheitlichen Welt und zur vernünftigen theoretischen Erkenntnis derselben irgend erforderlich wäre. Wir fragen nun, ist es, das alles vorausgesetzt, noch denkbar und nicht vielmehr widersinnig, daß die entsprechende transzendente10 Welt nicht sei?
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Darse, se da algo trascendente por medio de ciertos órdenes de experiencia. Dado directamente y con creciente perfección en continuos perceptivos que se muestran coherentes entre sí, en ciertas formas metódicas de un pensar fundado en la experiencia, viene a ser más o menos indirectamente objeto de una determinación teórica intelectualmente evidente e ininterrumpidamente progresiva. Supongamos que la conciencia, con su contenido de vivencias y su curso sea de suyo realmente de tal índole que su sujeto pudiera llevar a cabo, en la libre actividad teórica del experimentar y del pensar empírico, [105]todos esos órdenes (para lo que habríamos de hacer entrar también en cuenta la ayuda de la inteligencia recíproca con otros yos y corrientes de vivencias); supongamos, además, que existiesen realmente las correspondientes regulaciones de la conciencia, que por parte de los procesos de la conciencia no faltase nada de lo requerible para que aparezca un uni-verso y para el conocimiento racional o teórico del mismo. Preguntamos, supuesto todo esto, ¿sigue siendo concebible, y no más bien un contrasentido, que el respectivo mundo trascendente no exista?