I1 (50) - Hua III/1 106

So kehrt sich der gemeine Sinn der Seinsrede um. Das Sein, das für uns das Erste ist, ist an sich das Zweite, d.h. es ist, was es ist, nur in "Beziehung" zum Ersten. Nicht als ob eine blinde Gesetzesordnung es gemacht hätte, daß die ordo et connexio rerum sich 15nach der ordo et connexio idearum richten müsse. Realität, sowohl Realität des einzeln genommenen Dinges als auch Realität der ganzen Welt, entbehrt wesensmäßig (in unserem strengen Sinne) der {94}Selbständigkeit. Es ist nicht in sich etwas Absolutes und bindet sich sekundär an anderes, sondern es ist in absolutem Sinne 20gar nichts, es hat gar kein "absolutes Wesen", es hat die Wesenheit von etwas, das prinzipiell nur Intentionales, nur Bewußtes, bewußtseinsmäßig Vorstelliges, Erscheinendes ist.
I1 (50) 115 - Hua III/1 106

Así se invierte el sentido vulgar del término ser. El ser que para nosotros es el primero es en sí el segundo, es decir, es lo que es sólo en "referencia" al primero. No como si un ciego orden de leyes hubiese hecho que el ordo et conexio rerum tenga que dirigirse por el ordo et conexio idearum. La realidad en sentido estricto tanto la de la cosa tomada en su singularidad como la del mundo entero, carece esencialmente (en nuestro riguroso sentido) de independencia. No es en sí algo absoluto que se vincule secundariamente a algo distinto, sino que en sentido absoluto no es, literalmente, nada, no tiene, literalmente, una "esencia absoluta", tiene la esencia de algo que por principio es sólo intencional, sólo para la conciencia, algo representable o que aparece por o para una conciencia.