I1 (51) - Hua III/1 108

Und wieder besagt die phänomenologische25 Reduktion nicht eine bloße Urteilseinschränkung auf ein zusammenhängendes Stück des gesamten wirklichen Seins. In allen besonderen Wirklichkeitswissenschaften schränkt sich das theoretische Interesse auf besondere{96} Gebiete der Allwirklichkeit ein, die übrigen bleiben außer Betracht, soweit nicht reale 30Beziehungen, die hinüber und herüber laufen, zu vermittelnden Forschungen zwingen. In diesem Sinne "abstrahiert" die Mechanik von optischen Vorkommnissen, die Physik überhaupt und im weitesten Sinne vom Psychologischen. Darum ist doch, wie jeder Naturforscher weiß, kein Wirklichkeitsgebiet isoliert, die ganze 35Welt ist schließlich eine einzige "Natur", und alle Naturwissenschaften Gliederungen Einer Naturwissenschaft. Grundwesentlich anders verhält es sich mit der Domäne der Erlebnisse als absoluter Wesenheiten. Sie ist in sich fest abgeschlossen und doch ohne Grenzen, die sie von anderen Regionen scheiden könnten. Denn, [109]was sie begrenzen würde, müßte mit ihr noch Wesensgemeinschaft teilen. Sie ist aber das All des absoluten Seins in dem bestimmten Sinne, den unsere Analysen hervortreten ließen. Sie ist ihrem Wesen nach von allem weltlichen, naturhaften Sein independent, 5und sie bedarf desselben auch nicht für ihre Existenz. Existenz einer Natur kann Existenz von Bewußtsein nicht bedingen, da sie sich ja selbst als Bewußtseinskorrelat herausstellt; sie ist nur, als sich in geregelten Bewußtseinszusammenhängen konstituierend.
I1 (51) 117 - Hua III/1 108

Ni tampoco quiere decir la reducción fenomenológica un mero restringir el juicio a un fragmento coherente del ser real total. En todas las ciencias especiales de la realidad se restringe el interés teórico a dominios particulares de la realidad universal, quedando lo restante fuera de consideración en la medida en que no fuerzan a investigaciones que los relacionen referencias reales en sentido estricto que corren de un lado para otro. En este sentido "abstrae" la mecánica de los procesos ópticos, la física en general, y en el más amplio sentido, de lo psicológico. Por eso, y como sabe todo investigador de la naturaleza, no está aislado ningún dominio de la realidad, sino que el mundo entero es en conclusión una única "naturaleza" y todas las ciencias naturales miembros de una sola ciencia natural. Esencial y radicalmente distinto es lo que pasa con el dominio de las vivencias en cuanto entidades absolutas. Es un dominio encerrado herméticamente en sí y no obstante sin límites que pudieran separarlo de otras regiones, pues [109]lo que pudiera limitarlo tendría que compartir con él su esencia. Pero él es el universo del ser absoluto en el sentido /118/preciso que pusieron de relieve nuestros análisis. El es por esencia independiente de todo ser de un mundo, de una naturaleza, y no ha menester de éste para su propia existencia. La existencia de una naturaleza no puede condicionar la existencia de la conciencia, puesto que se presenta ella misma como un correlato de esta última; la naturaleza sólo existe en cuanto se constituye en órdenes regulados de conciencia.