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Wir führten die letzte Reihe unserer Überlegungen hauptsächlich am Ding der 10sinnlichen imaginatio durch und nahmen keine rechte Rücksicht auf das physikalische Ding, für welches das sinnlich erscheinende (das wahrnehmungsgegebene) Ding als "bloße Erscheinung" fungieren soll, etwa gar als etwas "bloß Subjektives". Indessen liegt es schon im Sinne unserer früheren Ausführungen, daß diese bloße 15Subjektivität nicht (wie so häufig) verwechselt werden darf mit einer Erlebnissubjektivität, als ob die wahrgenommenen Dinge in ihren Wahrnehmungsqualitäten und als ob diese selbst Erlebnisse wären. Auch das kann nicht die wahre Meinung der Naturforscher sein (zumal wenn wir uns nicht an ihre Äußerungen, sondern an 20den Sinn ihrer Methode halten), daß das erscheinende Ding ein Schein oder ein fehlerhaftes Bild des "wahren" physikalischen Dinges sei. Desgleichen ist die Rede, daß die Erscheinungsbestimmtheiten "Zeichen" für die wahren Bestimmtheiten seien, irreführend.
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Desarrollamos la última serie de nuestras reflexiones refiriéndonos principalmente a la cosa de la imaginatio sensible y sin tomar para nada en justa cuenta la cosa física de la que la cosa que aparece sensiblemente (la cosa dada en la percepción) funcionaría como "mera apariencia", digamos como algo "meramente subjetivo". Sin embargo, está ya implícito en el sentido de nuestras consideraciones anteriores el que no debe confundirse (como tan frecuentemente) esta mera subjetividad con una sujetividad de vivencias, como si las cosas percibidas, en sus cualidades perceptivas, y estas mismas, fuesen vivencias. Tampoco puede ser la verdadera opinión de los investigadores de la naturaleza (sobre todo si nos atenemos, no tanto a sus manifestaciones, cuanto al sentido de su método) que la cosa que aparece sea una falsa apariencia o una "imagen" defectuosa de la "verdadera" cosa física. Igualmente induce a error el hablar de que las determinaciones que aparecen son "signos" de las verdaderas determinaciones.