I1 (6) - Hua III/1 20

Nicht verwechseln darf man die unbeschränkte Allgemeinheit der Naturgesetze mit der Wesensallgemeinheit. Der Satz "alle Körper sind schwer" setzt freilich keine bestimmte Dinglichkeit innerhalb der Allnatur als daseiend. Trotzdem5 hat er nicht die unbedingte Allgemeinheit der eidetisch-allgemeinen Sätze, sofern er, seinem Sinne gemäß als Naturgesetz, immer noch eine Daseinssetzung mit sich führt, nämlich die der Natur selbst, der räumlich-zeitlichen Wirklichkeit: Alle Körper --- in der Natur, alle "wirklichen" Körper --- sind schwer. 10Demgegenüber hat der Satz "alle materiellen Dinge sind ausgedehnt" eidetische Gültigkeit und kann als rein eidetischer verstanden werden, wofern die auf Subjektseite vollzogene Daseinsthesis ausgeschaltet wird. Er sagt aus, was rein im Wesen eines materiellen Dinges und im Wesen der Ausdehnung gründet, und 15was wir uns als "unbedingte" Allgemeingültigkeit zur Einsicht bringen können. Das geschieht dadurch, daß wir uns das Wesen des materiellen Dinges (etwa auf Grund einer freien Fiktion von einem solchen Dinge) zur originären Gegebenheit bringen, um dann in diesem gebenden Bewußtsein die Denkschritte zu vollziehen,20 welche die "Einsicht", die originäre Gegebenheit des Wesensverhaltes erfordert, den jener Satz ausdrücklich hinstellte. Daß ein Wirkliches im Raume derartigen Wahrheiten entspricht, ist nicht ein bloßes Faktum, sondern als Besonderung von Wesensgesetzen eine Wesensnotwendigkeit. Tatsache daran 25ist nur das Wirkliche selbst, auf das die Anwendung gemacht wird.
I1 (6) 27 - Hua III/1 20

No se debe confundir la universalidad ilimitada de las leyes de la naturaleza con la universalidad esencial. La proposición "todos los cuerpos son pesados" no pone, sin duda, cosa alguna determinada como existente dentro del todo de la naturaleza. A pesar de ello, no tiene la universalidad incondicionada de las proposiciones eidéticamente universales, en cuanto que, de conformidad con su sentido de ley natural, siempre lleva consigo un poner una existencia, a saber, la de la naturaleza misma, la de la realidad espacial-temporal: todos los cuerpos ---de la naturaleza, todos los cuerpos "reales"--- son pesados. En cambio, tiene la proposición "todas las cosas materiales son extensas" validez eidética, y puede tomarse por puramente eidética, con tal que se elimine la tesis de existencia practicada del lado del sujeto. La proposición enuncia lo que se funda puramente en la esencia de una cosa material y en la esencia de la extensión, y lo que podemos traer a evidencia intelectual como validez universal "incondicionada". Esto sucede porque hacemos que se nos dé originariamente la esencia de la cosa material (quizá sobre la base de una libre ficción de una cosa semejante), para dar luego, en el seno de esta conciencia en que se nos da la esencia, los pasos mentales que requiere la "evidencia intelectual" ---el darse originariamente la relación esencial sentada expresamente por la proposición. El corresponder a semejantes verdades algo real en el espacio no es un mero factum, sino, en cuanto caso especial de leyes esenciales, una necesidad esencial. Hecho es sólo lo real mismo a que se hace la aplicación.