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Es hat guten Grund, hier des erkenntnistheoretischen Gegensatzes zwischen 35Dogmatismus und Kritizismus zu gedenken, und alle der Reduktion verfallenden Wissenschaften als dogmatische zu bezeichnen. Denn aus wesentlichen Quellen ist einzusehen, daß die einbezogenen[133] Wissenschaften wirklich gerade diejenigen und alle diejenigen sind, welche der "Kritik" bedürfen, und zwar einer Kritik, die sie selbst prinzipiell nicht zu leisten vermögen, und daß andererseits die Wissenschaft, welche die einzigartige Funktion5 hat, für alle anderen und zugleich für sich selbst die Kritik zu leisten, keine andere als die Phänomenologie ist.[Fußnote: 1 Vgl. dazu oben § 26, S. 46f. Auf die Phänomenologie gründen sich dann natürlich die a. a. O. sog. spezifisch philosophischen Wissenschaften.]
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Hay buenas razones para acordarse aquí del contraste epistemológico entre el dogmatismo y el criticismo y para llamar dogmáticas a todas las ciencias que sucumben a la reducción. Pues hay razones esenciales para ver con evidencia intelectual que las [133]ciencias incursas en ella son realmente justo aquellas y todas aquellas que han menester de la "critica", y de una crítica que ellas mismas no pueden por principio ejercer, y que, por otra parte, la ciencia que tiene la función sui generis de hacer la crítica de todas las demás y a la vez de sí misma no es otra que la fenomenología.[Nota al pie: 1 Cf. supra, § 26, pp. 61 ss. En la fenomenología se fundan entonces, naturalmente, las ciencias llamadas en el lugar indicado específicamente filosóficas.]