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Für denjenigen, der noch kein Stück echter phänomenologischer Wesensanalyse kennengelernt hat, liegt hier einige Gefahr, an der Möglichkeit einer Phänomenologie irre zu werden. Da die mathematischen Disziplinen die einzigen sind, die zur Zeit in wirksamer Weise die 20Idee wissenschaftlicher Eidetik vertreten können, so bleibt zunächst der Gedanke fern, es könne noch andersartige eidetische Disziplinen geben, nicht-mathematische, ihrem ganzen theoretischen Typus nach grundverschieden von den bekannten. Hat man sich also durch allgemeine Erwägungen für das Postulat 25einer phänomenologischen Eidetik gewinnen lassen, so wird der sofort mißratende Versuch, so etwas wie eine Mathematik der Phänomene zu etablieren, zu einer Preisgabe der Idee einer Phänomenologie verleiten können. Das aber wäre erst recht verkehrt.
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Para quien no conoce todavía un solo trozo de auténtico análisis fenomenológico de las esencias, hay aquí cierto peligro de errar en punto a la posibilidad de una fenomenología. Como las disciplinas matemáticas son las únicas que a la sazón pueden representar de un modo efectivo la idea de una eidética científica, está por el pronto lejos el pensamiento de que pueda haber aún disciplinas eidéticas de otro género, no matemáticas, radicalmente diversas por todo su tipo teórico de las conocidas. Aun cuando se haya dejado ganar uno por consideraciones generales a favor de la demanda de una eidética fenomenológica, puede el intento de establecer algo así como una matemática de los fenómenos, que da en seguida este mal consejo, conducir erróneamente a abandonar la idea de la fenomenología. Pero esto sería superlativamente absurdo.