I1 (78) - Hua III/1 167

Jedes Erlebnis ist in sich selbst ein Fluß des Werdens, es ist was 10es ist, in einer ursprünglichen Erzeugung von einem unwandelbaren Wesenstypus; ein beständiger Fluß von Retentionen und Protentionen vermittelt durch eine selbst fließende Phase der Originarität, in der das lebendige Jetzt des Erlebnisses gegenüber seinem "Vorhin" und "Nachher" bewußt wird. Andererseits hat 15jedes Erlebnis seine Parallelen in verschiedenen Formen der Reproduktion, die wie ideelle "operative" Umformungen des ursprünglichen Erlebnisses angesehen werden können: jedes hat sein "genau entsprechendes" und doch durch und durch modifiziertes Gegenstück in einer Wiedererinnerung, ebenso in einer 20möglichen Vorerinnerung, in einer möglichen bloßen Phantasie und wieder in den Iterationen solcher Abwandlungen.
I1 (78) 177 - Hua III/1 167

Toda vivencia es en sí misma un río de generación, es lo que es en una creación radical de un tipo esencial invariable: un río constante de retenciones y protenciones unificado por una fase, ella misma fluyente, de originariedad, en que se tiene conciencia del vivo ahora de la vivencia frente a su "antes" y "después". Por otra parte, tiene toda vivencia sus paralelos en diversas formas de reproducción que podemos considerar como transformaciones "operativas" ideales de la vivencia primitiva; toda vivencia tiene su vivencia "exactamente correspondiente", y, sin embargo, de una modalidad completamente distinta, en un recuerdo, así como en una posible expectativa, en una posible mera fantasía y también en las reiteraciones de estas variaciones.