I1 (79) - Hua III/1 176

Jede Seinsart, wir haben das schon mehrfach betonen müssen, hat wesensmäßig ihre Gegebenheitsweisen und damit 5ihre Weisen der Erkenntnismethode. Wesentliche Eigentümlichkeiten derselben als Mängel behandeln, sie gar in der Art zufälliger, faktischer Mängel "unserer menschlichen" Erkenntnis anrechnen, ist Widersinn. Eine andere, aber gleichfalls in Wesenseinsicht zu erwägende Frage ist aber die nach der möglichen 10"Tragweite" der fraglichen Erkenntnis, also die Frage, wie wir uns vor Aussagen zu hüten haben, die über das jeweils wirklich Gegebene und eidetisch zu Fassende hinausgehen; und wieder eine andere ist die Frage der empirischen Methodik: wie wir Menschen, etwa als Psychologen, unter den gegebenen psychophysischen15 Umständen zu verfahren haben, um unseren menschlichen Erkenntnissen eine möglichst hohe Dignität zu verleihen.
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Cada forma de ser, hemos necesitado subrayarlo ya varias veces, tiene esencialmente sus modos de darse y, por ende, sus modos en punto al método de conocerla. Tratar peculiaridades esenciales de ellos como deficiencias, imputándolas en la forma de deficiencias accidentales, fácticas, a "nuestro humano" conocimiento, es un contrasentido. Pero otra cuestión ---aunque igualmente debe pesarse en la evidencia esencial--- es la del posible "alcance" del conocimiento en cuestión, o sea, la cuestión de cómo hemos de guardarnos de formular proposiciones que rebasen lo dado realmente y apresable eidéticamente en cada caso; y otra cuestión, de nuevo, es la cuestión del método empírico: cómo hemos de proceder los hombres, digamos en cuanto psicólogos, en las circunstancias psicofísicas dadas, para prestar a nuestros humanos conocimientos una dignidad lo más alta posible.