I1 (80) - Hua III/1 179

Vollziehe ich aber die phänomenologische èpoqué, verfällt, wie die ganze Welt der natürlichen Thesis, so "Ich, der Mensch" der Ausschaltung, dann verbleibt das reine Akterlebnis mit seinem eigenen Wesen zurück. Ich sehe aber auch, daß die Auffassung 15desselben als menschlichen Erlebnisses, abgesehen von der Daseinsthesis, allerlei hereinbringt, was nicht notwendig mit dabei sein muß, und daß andererseits kein Ausschalten die Form des cogito aufheben und das "reine" Subjekt des Aktes herausstreichen kann: Das "Gerichtetsein auf", "Beschäftigtsein mit", 20"Stellungnehmen zu", "Erfahren, Leiden von" birgt notwendig in seinem Wesen dies, daß es eben ein "von dem Ich dahin" oder im umgekehrten Richtungsstrahl "zum Ich hin" ist --- und dieses Ich ist das reine, ihm kann keine Reduktion etwas anhaben.
I1 (80) 189 - Hua III/1 179

Pero si llevo a cabo la èpoqué fenomenológica, sucumbo, como el mundo entero en la tesis natural, también "yo, el hombre" a la desconexión, quedando la pura vivencia del acto con su propia esencia. Pero yo veo también que el apercibirla como vivencia humana, prescindiendo de la tesis de existencia, acarrea toda clase de cosas que no necesitan forzosamente estar también ahí, y que, por otra parte, no hay desconexión capaz de borrar la forma del cogito y el sujeto "puro" del acto: el "estar dirigido /190/a", "estar ocupado con", "tomar posición relativamente a", "experimentar, padecer" algo, encierra necesariamente en su esencia esto: ser, justo, un "desde el yo", o, en un rayo de dirección inversa, "hacia el yo", y este yo es el puro, al que no puede hacerle nada ninguna reducción.