I1 (86) - Hua III/1 197

Der Gesichtspunkt der Funktion ist der zentrale der Phänomenologie,5 die von ihm ausstrahlenden Untersuchungen umspannen so ziemlich die ganze phänomenologische Sphäre, und schließlich treten alle phänomenologischen Analysen irgendwie in ihren Dienst als Bestandstücke oder Unterstufen. An die Stelle der an den einzelnen Erlebnissen haftenden Analyse und Vergleichung, 10Deskription und Klassifikation, tritt die Betrachtung der Einzelheiten unter dem "teleologischen" Gesichtspunkt ihrer Funktion, "synthetische Einheit" möglich zu machen. Die Betrachtung wendet sich den wesensmäßig in den Erlebnissen selbst, in ihren Sinngebungen, in ihren Noesen überhaupt gleichsam vorgezeichneten, gleichsam aus ihnen herauszuholenden Bewußtseinsmannigfaltigkeiten zu: so z.B. in der Sphäre der Erfahrung und des Erfahrungsdenkens den vielgestaltigen Bewußtseinskontinuen und abgesetzten Verknüpfungen von Bewußtseinserlebnissen, die in sich durch Sinneszusammengehörigkeit verknüpft sind, 20durch das einheitlich umspannende Bewußtsein von dem einen und selben, bald {177}in der, bald in jener Weise erscheinenden, sich anschaulich gebenden, bzw. sich denkmäßig bestimmenden Objektiven. Sie sucht zu erforschen, wie Selbiges, wie objektive, nicht reell immanente Einheiten jeder Art "bewußte", "vermeinte" 25sind, wie zur Identität des Vermeinten Bewußtseinsgestaltungen sehr verschiedenen und doch wesensmäßig geforderten Baues gehören, und wie diese Gestaltungen methodisch streng zu beschreiben wären. Und weiter sucht sie zu erforschen, wie dem Doppeltitel "Vernunft" und "Unvernunft" entsprechend, Einheit der 30Gegenständlichkeit einer jeden gegenständlichen Region und Kategorie sich bewußtseinsmäßig "ausweisen" und "abweisen", sich in den Formen des Denkbewußtseins bestimmen, "näher" bestimmen oder "anders" bestimmen, oder ganz und gar als "nichtigen" "Schein" verwerfen lassen kann und muß. In Zusammenhang35 damit stehen all die Scheidungen unter den trivialen und doch so rätselvollen Titeln: "Wirklichkeit" und "Schein", "wahre" Realität, "Scheinrealität", "wahre" Werte, "Schein- und Unwerte" usw., deren phänomenologische Aufklärung sich hier anschließt.
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El punto de vista de la función es el central de la fenomenología. Las investigaciones que irradian de él abarcan prácticamente la esfera fenomenológica entera, entrando en conclusión a su servicio de algún modo como partes integrantes o etapas previas todos los análisis fenomenológicos. En lugar del análisis y comparación, la descripción y clasificación que se apegan a las /208/vivencias aisladas, aparece la consideración de lo singular bajo el punto de vista "teleológico" de su función, hacer posible la unidad sintética. La consideración se vuelve hacia lo diseñado, por decirlo así, esencialmente en las vivencias mismas, en su dar sentido, en sus nóesis en general, hacia las múltiples variedades de la conciencia que pueden sacarse de ella, por decirlo así. Por ejemplo, en la esfera de la experiencia y del pensar empírico, los multiformes continuos de conciencia y discontinuos enlaces de vivencias de conciencia que están enlazados entre sí por una coherencia de sentido, por la conciencia de uno y el mismo objeto, que abarca éste en unidad, en tanto aparece ya de tal modo, ya de tal otro, dándose intuitivamente o determinándose lógicamente. Esta consideración trata de averiguar cómo lo idéntico consigo mismo, cómo unidades objetivas, no inmanentes, en el sentido de ingredientes, de toda índole, resultan "conscientes", "mentadas"; cómo pertenecen a la identidad de lo mentado productos de la conciencia de una estructura muy diversa y, sin embargo, esencialmente requerida; cómo habría que describir con metódico rigor estas producciones. Y también trata de averiguar cómo, respondiendo al doble rótulo de "razón" y "sinrazón", puede y debe la unidad de la objetividad de cada región y categoría de objetos "comprobarse" o "no comprobarse" en forma de conciencia, determinarse en las formas de la conciencia lógica, determinarse "más detalladamente" o determinarse "de una manera", o rechazarse de todo punto como una "vana apariencia". En relación con esto se hallan todas las distinciones que caen bajo los rótulos triviales y, sin embargo, tan enigmáticos, de "realidad" y "pura apariencia", "verdadera realidad" y "pseudo-realidad", "verdaderos" valores, "pseudo" y "contravalores", etc., cuyo esclarecimiento fenomenológico entra en esta serie.