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{190}Es handelt sich hierbei [bei der attentionalen Wandlungen] um eine Serie von idealiter möglichen Wandlungen, die einen noetischen Kern und ihm notwendig zuständige[212] charakterisierende Momente verschiedener Gattung schon voraussetzen, von sich aus die zugehörigen noematischen Leistungen nicht verändern, und die doch Abwandlungen des ganzen Erlebnisses nach seiner noetischen wie noematischen 5Seite darstellen. Der Blickstrahl des reinen Ich geht bald durch diese, bald durch jene noetische Schicht oder (wie z.B. bei Erinnerungen in Erinnerungen) durch diese oder jene Schachtelungsstufe hindurch, bald geradeaus, bald reflektierend. Innerhalb des gegebenen Gesamtfeldes potentieller Noesen, bzw. noetischer Objekte,10 blicken wir bald auf ein Ganzes hin, den Baum etwa, der perzeptiv gegenwärtig ist, bald auf diese oder jene Teile und Momente desselben; dann wieder auf ein nebenstehendes Ding oder auf einen vielgestaltigen Zusammenhang und Vorgang. Plötzlich wenden wir den Blick einem uns "einfallenden" Erinnerungsobjekt15 zu: Statt durch die Wahrnehmungsnoese, welche in kontinuierlich einheitlicher Weise, obschon mannigfach gegliedert, uns die beständig erscheinende Dingwelt konstituiert, geht der Blick durch eine Erinnerungsnoese in eine Erinnerungswelt hinein, bewegt sich wandernd in dieser, geht in Erinnerungen anderer 20Stufen über oder in Phantasiewelten usw.
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Se trata [en los desplazamientos atencionales] de una serie de desplazamientos posibles idealiter, que suponen ya un núcleo noético y [212]elementos de distinto género que lo caracterizan necesariamente como estados suyos; que de suyo no alteran los correspondientes efectos noemáticos; y que, sin embargo, representan una variación de la vivencia entera, tanto en su lado noético como en el noemático. El rayo de la mirada del yo puro pasa, ya a través de esta capa noética, ya a través de aquélla, o (como, por ejemplo, en los recuerdos de recuerdos) a través de tal o cual grado de superposición, ya en línea recta, ya reflexionando. Dentro del campo total dado de nóesis u objetos noemáticos potenciales, miramos, ya a un todo, digamos el árbol que está perceptivamente presente, ya a /223/tal o cual parte y aspecto del mismo; en seguida, a una cosa que está al lado o a un multiforme complejo y proceso. De súbito volvemos la mirada a un objeto del recuerdo que nos "ocurre": en lugar de pasar a través de la nóesis de percepción, que de un modo continuamente unitario, aunque variadamente articulado, constituye para nosotros el mundo de las cosas que aparece constantemente, pasa la mirada a través de una nóesis de recuerdo a un mundo del recuerdo, se mueve peregrinando en éste, pasa a recuerdos de otros grados o a mundos de la fantasía, etcétera.