I1 (94) - Hua III/1 216

Es muß hier [im Urteilsgebiete], um das volle Noema zu erfassen, wirklich in der vollen noematischen Konkretion genommen werden, in der es im 25konkreten Urteilen bewußtes ist. Das Geurteilte ist nicht zu verwechseln mit dem Beurteilten. Wenn das Urteilen sich auf Grund eines Wahrnehmens oder eines sonstigen schlicht "setzenden" Vorstellens aufbaut, so geht das Noema des Vorstellens in die volle Konkretion des Urteilens ein (sowie eben die vorstellende Noesis 30zum Wesensbestandstück der konkreten Urteilsnoese wird) und nimmt in ihm gewisse Formen an. Das Vorgestellte (als solches) erhält die Form des apophantischen Subjektes oder Objektes u. dgl. Der Einfachheit halber sehen wir dabei von der höheren Schicht des verbalen "Ausdrucks" ab. Diese "Gegenstände worüber",35 insbesondere die Subjektgegenstände, sind die beurteilten. Das aus ihnen geformte Ganze, das gesamte geurteilte Was und zudem genau so genommen, mit der Charakterisierung, [217]in der Gegebenheitsweise, in der es im Erlebnis "Bewußtes" ist, bildet das volle noematische Korrelat, den (weitest verstandenen) "Sinn" des Urteilserlebnisses. Prägnanter gesprochen, ist es der "Sinn im Wie seiner Gegebenheitsweise", 5soweit diese an ihm als Charakter vorfindlich ist.
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Es necesario aquí [en el dominio del juicio], para apresar el pleno nóema, tomarlo realmente en la plena concreción noemática en que es consciente en el juzgar concreto. No hay que confundir lo juzgado con aquello sobre lo que se juzga. Si el juzgar se erige sobre la base de un percibir o de cualquier otro representarse simplemente "ponente", entra el nóema del representar en la plena concreción del juzgar (así como, justo, la nóesis de representación se convierte en una esencial parte integrante de la nóesis concreta del juzgar) y toma en él ciertas formas. Lo representado (en cuanto tal) recibe la forma del sujeto u objeto apofántico, etc. En gracia a la sencillez, prescindimos de la capa superior de la "expresión" verbal. Estos "objetos sobre los cuales", en especial los objetos-sujetos, son los enjuiciados. El todo sacado de ellos, lo juzgado en conjunto, y además tomado exactamente así, con las características, [217]en el modo de darse en que es "consciente" en la vivencia, forma el pleno correlato noemático, el "sentido" (entendido con la mayor latitud) de la vivencia del juzgar. Dicho más cabalmente, es el "sentido en el cómo de su modo de darse", en la medida en que nos encontramos con éste en aquél como carácter suyo.