I1 (94) - Hua III/1 217

Dabei aber ist die phänomenologische Reduktion nicht zu übersehen, die von uns fordert, wofern wir eben das pure Noema unseres Urteilserlebnisses gewinnen wollen, die Urteilsfällung "einzuklammern". Tun wir so, dann stehen sich in phänomenologischer10 Reinheit gegenüber das volle konkrete Wesen des Urteilserlebnisses, oder, wie wir es jetzt ausdrücken, die konkret als Wesen gefaßte Urteilsnoesis und das zugehörige und notwendig mit ihm einige Urteilsnoema, d.i. das "gefällte Urteil" als Eidos, und wieder in phänomenologischer Reinheit.
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Pero no hay que pasar por alto la reducción fenomenológica, que requiere de nosotros, si es que queremos obtener justo el puro nóema de nuestra vivencia del juzgar, el "colocar entre paréntesis" el pronunciar el juicio. Si así lo hacemos, se alzan frente a frente en su pureza fenomenológica la plena esencia concreta de la vivencia del juzgar, o como vamos a expresarlo /228/ahora, la nóesis de juzgar apresada concretamente como esencia, y el nóema de juicio correspondiente, necesariamente unido con ella, esto es, el "juicio pronunciado" en cuanto eidos, y también en su pureza fenomenológica.