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Wir gewinnen sogar, im Vollzuge der phänomenologischen Reduktion,5 die generelle Wesenseinsicht, daß der Gegenstand Baum in einer Wahrnehmung überhaupt als objektiv so bestimmter, wie er in ihr erscheint, nur dann erscheinen kann, wenn die hyletischen Momente (oder falls es eine kontinuierliche Wahrnehmungsreihe ist --- wenn die kontinuierlichen hyletischen Wandlungen)10 gerade die sind und keine anderen. Darin liegt also, daß jede Änderung des hyletischen Gehaltes der Wahrnehmung, wenn sie nicht geradezu das Wahrnehmungsbewußtsein aufhebt, zum mindesten den Erfolg haben muß, daß das Erscheinende zu einem objektiv "anderen" wird, sei es in sich selbst, sei es in der zu seiner 15Erscheinung gehörigen Weise der Orientierung u. dgl.
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Llevando a cabo la reducción fenomenológica, llegamos incluso a la evidencia esencial y general de que el objeto árbol sólo puede aparecer en una percepción en general como determinado objetivamente tal cual aparece en ella, cuando los elementos hyléticos (o en el caso de que se trate de una serie continua de percepciones ---cuando las continuas variaciones hyléticas) sean justo los que son y no otros. Esto implica, pues, que toda alteración del contenido hylético de la percepción, si no llega a suprimir precisamente la conciencia perceptiva, no puede menos de tener por resultado como mínimo el que lo que aparece se vuelva algo objetivamente "distinto", sea en sí mismo, sea en la orientación que corresponde a su manera de aparecer, etcétera.