I2 (10) - Hua IV 23

Wir können das (Q.V.) durch Gegenüberstellung zweier möglicher 5Fälle beschreiben: die erste Möglichkeit besteht darin, daß im Hintergrund des Bewußtseins ein Ton erklingt, der schon als Gegenstand aufgefaßt, aber nicht erfaßt ist; das Ich ist etwa anderem zugewendet. Im Fall der zweiten Möglichkeit besagt die Rede vom erklingenden Ton einen Empfindungszustand, der 10zwar in Bezug auf das Ich als Reiz fungiert, aber nicht die Eigenheit eines Gegenstandsbewußtseins besitzt, dem ein erklingender Ton gegenständlich bewußt ist. Eine genetische Rede kann hier zur Verdeutlichung dienen. Ein Bewußtseinssubjekt, das noch nie einen Ton "wahrgenommen", also als einen Gegenstand für 15sich erfaßt hätte, dem könnte sich auch kein Gegenstand Ton als Gegenstand aufdrängen. Die einmal vollzogene Erfassung (das ursprüngliche Gegenstandsbewußtsein) kann zu Gegenstandsauffassungen ohne meinende Zuwendung führen, sei es in Form der Erinnerung an ähnliche Töne, sei es in Form eines Hintergrundbewußtseins20 von einem neu erklingenden Ton, welchen letzteren Fall wir hier brauchen. Natürlich kann nicht jede Zuwendung zu einem Ton genetisch auf Zuwendung zu einem konstituierten Gegenstand Ton zurückweisen, es muß ein Tonempfinden geben, das nicht gegenständliches Auffassen oder Erfassen25 ist; es muß eine ursprüngliche Konstitution des Gegenstandes Ton geben, die als vorgebendes Bewußtsein voranliegt, ein eigentlich nicht vorgebendes, eben schon gegenständlich auffassendes Bewußtsein.
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Podemos describir esto (Q.V.) mediante la contraposición de dos casos posibles: la primera posibilidad consiste en que en el fondo de la conciencia suene un sonido que ya está aprehendido como objeto, pero no está captado; el yo, digamos, está vuelto a otra parte. En el caso de la segunda posibilidad, hablar de un sonido que suena quiere decir un estado de sensación, que ciertamente funciona para el yo como estímulo, pero no posee la peculiaridad de una conciencia de objeto en la que es objetivamente conciente un sonido que suena. Los términos genéticos pueden servir aquí para distinguir mejor. A un sujeto de conciencia que nunca hubiera "percibido" un sonido, o sea, que no lo hubiera captado como un objeto por sí, no podría obligársele a aceptar ningún objeto sonido en cuanto objeto. Una vez ejecutada, la captación (la primigenia conciencia de objeto) puede conducir a aprehensiones de objeto sin un volverse mentante, sea en forma de recuerdo de sonidos similares, sea en forma de una conciencia de fondo de un nuevo sonido que suena, caso este último del que aquí nos valemos. Naturalmente, no todo volverse a un sonido puede remitir genéticamente a un volverse a un objeto sonido constituido: tiene que haber un sentir el sonido /53/que no sea un aprehender o captar objetivos; tiene que haber una constitución primigenia del objeto sonido que se anteponga como conciencia predadora, una conciencia propiamente no predadora, sino precisamente ya objetivamente aprehensiva.