I2 (15b) - Hua IV 36

Gehen wir von dieser Idee aus [die Idee eines in jederlei Hinsicht unveränderten Dinges] und halten wir uns an das 10Ding für sich, unangesehen des Dingzusammenhangs, so fällt uns auf, daß wir dann über gar kein Mittel verfügen, das Wesen des Dinges von dem Wesen eines leeren Phantoms zu unterscheiden, daß uns der Überschuß auf seiten des Dinges nicht zu wirklicher, im angegebenen Sinne ausgewiesener Gegebenheit 15käme. Ein bloßes Phantom liegt z.B. vor, wenn wir im Stereoskop lernen, passende Gruppierungen zu körperlicher Verschmelzung zu bringen. Wir sehen dann einen Raumkörper, für den hinsichtlich seiner Gestalt, hinsichtlich seiner Farbe, auch hinsichtlich seiner Glätte oder Rauhigkeit und ähnlich geordneten 20Bestimmungen sinnvolle Fragen zu stellen sind, die also der Wahrheit gemäß Beantwortung finden können, wie etwa in den Worten: dies ist eine rote, rauhe Pyramide. Andererseits kann das Erscheinende so gegeben sein, daß die Frage, ob es schwer ist oder leicht, ob elastisch, magnetisch usw. gar keinen Sinn, besser:25 keinen Anhalt am Wahrnehmungssinn hat. Wir sehen eben kein materielles Ding. Die ganze Gruppe materieller Bestimmtheiten fehlt im Sinnesgehalt der Apperzeption, die wir in dem gewählten Beispiel vollzogen. Sie sind nicht etwa bloß unbestimmt und offen gelassen, wie ja eine jede Dingwahrnehmung 30vielerlei vermöge der Unbestimmtheitskomponenten in der Auffassung offen läßt, z.B. die bestimmte Färbung der unsichtbaren Rückseite, ob sie, die etwa schon als rot apperzipiert war, völlig einförmig rot sei oder Flecken, Streifen etc. enthalte; wie die nur als irgendwie geschlossen aufgefaßte Gestalt des Dinges im Unsichtbaren35 verlaufe, ob der Körper hart oder weich, metallisch oder nicht metallisch sei usw. Vielmehr handelt es sich darum, daß unbeschadet der sonst noch offenen Unbestimmtheiten wesentliche Gruppen von Merkmalen in der Auffassung überhaupt nicht vertreten [37]sind, nämlich diejenigen der spezifischen Materialität. In dieser Art sehen wir auch einen Regenbogen, den blauen Himmel, die Sonne usw. Wir ersehen daraus, daß erfüllter Raumkörper (qualifizierter Körper) durch die sich extendierende 5qualitative Fülle noch nicht so viel wie ein Ding ist, ein Ding im gewöhnlichen Sinn eines materiellen Realen.
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Si partimos de esta idea [la idea de una cosa inalterada en todo respecto] y nos aferramos a la cosa por sí, sin reparar en el nexo de cosas, entonces nos salta a la vista que en este caso no contamos absolutamente con ningún medio para diferenciar la esencia de la cosa de la esencia de un fantasma vacío, que el excedente por el lado de la cosa no llega realmente a darse acreditadamente en el sentido expuesto. Estamos ante un mero fantasma, por ejemplo, cuando en el estereoscopio aprendemos a llevar agrupamientos adecuados a una fusión corpórea.32 Vemos entonces un cuerpo espacial, ante el cual pueden plantearse preguntas con sentido respecto de su figura, respecto de su color, también respecto de su lisura o aspereza y otras determinaciones de orden semejante, preguntas que pueden, por tanto, hallar una respuesta conforme a la verdad, por ejemplo en las palabras: ésta es una pirámide roja y áspera. Por otro lado, lo aparente puede estar dado de tal modo que la pregunta de si es pesado o ligero, si es elástico, magnético, etc., no tiene ningún sentido; mejor: ningún soporte en el sentido perceptivo. No vemos precisamente una cosa material. En el contenido de sentido de la apercepción que ejecutamos en el ejemplo elegido, falta el grupo entero de determinaciones materiales. Estas no están, digamos, meramente indeterminadas y dejadas abiertas, como en efecto toda percepción de cosa deja mucho abierto en virtud de los componentes de indeterminación en la aprehensión, por ejemplo, la coloración determinada del lado de atrás invisible: si ésta, que ya fue, digamos, apercibida como roja, es roja de modo plenamente uniforme o contiene manchas, listas, etc.; cómo discurre en lo invisible la figura de la cosa aprehendida solamente como cerrada de alguna manera; si el cuerpo es duro o blando, metálico o no metálico, etc.33 Más bien se trata de que, sin menoscabo de las indeterminaciones que por lo demás siguen abiertas, en la aprehensión no están en general representados grupos esenciales de notas, [37]a /67/saber, los de la materialidad específica. De esta suerte vemos también un arco iris, el cielo azul, el sol, etc. De ahí inferimos que cuerpo espacial lleno (cuerpo cualificado) mediante la plenitud cualitativa que se extiende, no es todavía tanto como una cosa, una cosa en el sentido corriente de algo real material.