I2 (15b) - Hua IV 37

Ebenso ist es klar, daß jedes sinnliche Ding als ein Grundstück seines Wesens (also immerfort, unaufhebbar) derart erfüllten Raumkörper in seiner Gegebenheit fordert. Als erfüllte räumliche Ausdehnung 10ist es immer notwendig gegeben, aber noch als mehr. Wir sagen, zum Wesen eines Dinges gehöre ein sinnliches Schema, und wir verstehen darunter dieses Grundgerüst, diese körperliche ("räumliche") Gestalt mit der über sie extendierten Fülle. Das als ruhend und qualitativ unverändert erscheinende Ding "zeigt" 15uns nicht mehr als sein Schema oder vielmehr die Apparenz, während es doch zugleich aufgefaßt ist als materielles. In dieser Hinsicht "zeigt" es sich aber nicht, kommt es uns nicht eigentlich zu Gesicht, nicht zu originaler Gegebenheit. Im "eigentlich" Gegebenen würde sich nichts ändern, wenn die ganze 20Schicht der Materialität aus der Apperzeption weggestrichen würde. Das ist in der Tat denkbar. In der originalen Erfahrung, der Wahrnehmung, ist "Körper" undenkbar ohne sinnliche Qualifiziertheit, das Phantom aber ist original gegeben und somit auch denkbar ohne die Komponenten der 25Materialität, während diese ihrerseits unselbständig sind (einseitige Ablösung).
I2 (15b) 67 - Hua IV 37

Está claro igualmente [(Q.V.)] que toda cosa sensible requiere en su dación, como un fragmento básico de su esencia (por ende, siempre, insuprimiblemente), de esa índole de cuerpo espacial lleno. Una cosa está siempre dada, necesariamente, como extensión espacial llena, pero también como algo más. Decimos que la esencia de una cosa comprende un esquema sensible, y con ello entendemos este armazón básico, esta figura corpórea ("espacial") con la plenitud extendida sobre ella. La cosa que aparece en reposo y cualitativamente inalterada no nos "muestra" más que su esquema, o más bien la apariencia, mientras que, ciertamente, está a la vez "aprehendida" como material. En este respecto, empero, no se "muestra", no llega propiamente a la visión, a la dación original. En lo "propiamente" dado no se alteraría nada si el estrato de la materialidad entero fuera tachado de la apercepción. Ello es de hecho pensable. En la experiencia original, en la percepción, el "cuerpo" es impensable sin cualificación sensible; pero el fantasma está originalmente dado y por ello también es pensable sin los componentes de la materialidad, mientras que éstos por su lado son no independientes (desprendimiento unilateral).