I2 (18a) - Hua IV 57

Fürs zweite die "Empfindungen" (Q.V.), welche solche Auffassungen25 nicht erfahren, andererseits aber bei allen derartigen Auffassungen anderer Empfindungen notwendig beteiligt sind, sofern sie dieselben in gewisser Weise motivieren wobei sie selbst eine ganz andersartige Auffassung erfahren, die also zu jeder konstituierenden Auffassung korrelativ30 gehört. Bei aller Konstitution und in allen Stufen haben wir notwendig aufeinander bezogene "Umstände" und das zu allen Umständen "Gehörige"; überall finden wir das "wenn-so" oder "weil-so". Diejenigen Empfindungen, die extensionale Auffassungen (zu dinglich extendierten Merkmalen)35 erfahren, sind in ihren wirklichen und möglichen Abläufen motivierte und apperzeptiv bezogen auf motivierende Reihen, auf Systeme von kinaesthetischen Empfindungen, die frei in ihrem wohlvertrauten Ordnungszusammenhang ablaufen, derart: wenn ein [58]freier Ablauf einer Reihe dieses Systems statthat (eine beliebige Augen- oder Fingerbewegung statthat), so muß aus dem als Motivat mitverflochtenen Mannigfaltigen die entsprechende Serie in motivierter Weise ablaufen. In dieser Weise verlaufen im Sehen, 5aus dem geordneten System der Augenbewegungsempfindungen, der Bewegungen des frei beweglichen Kopfes usw. diese oder jene Reihen. Indem das geschieht, laufen die "Bilder" des zu Beginn dieser Bewegung wahrnehmungsmäßig aufgefaßten Dinges, und darin jedenfalls die ihm zugehörigen visuellen Empfindungen, in 10motivierter Ordnung ab. Auffassung des Dinges als so weit stehenden, so orientierten, so gefärbten usw. ist, wie sich einsehen läßt, nicht denkbar ohne solche Motivationsbeziehungen. Im Wesen der Auffassung selbst liegt die Möglichkeit, die Wahrnehmung in "mögliche" Wahrnehmungsreihen auseinandergehen15 zu lassen, die alle den Typus haben: wenn das Auge sich so wendet, so wandelt sich das "Bild" so, wenn in bestimmter Weise anders, so das Bild entsprechend anders. Dabei finden wir beständig die Zweigliederung, kinaesthetische Empfindungen auf der einen Seite, der motivierenden, die Merkmalsempfindungen 20auf der anderen, der motivierten. Ebenso natürlich bei allem Tasten, und so überall. Wahrnehmung ist überall eine Einheit der Leistung, die wesentlich aus dem Zusammenspiel zweier korrelativ bezogener Funktionen erwächst. Zugleich geht hervor, daß zu jeder 25Wahrnehmung Funktionen der Spontaneität gehören. Die Verläufe der kinaesthetischen Empfindungen sind hier freie Verläufe, und diese Freiheit im Ablaufsbewußtsein ist ein wesentliches Stück der Konstitution von Räumlichkeit.
I2 (18a) 89 - Hua IV 57

En segundo lugar (Q.V.), las "sensaciones" que no experimentan tales aprehensiones, pero que, por otro lado, son necesariamente partícipes en toda esa índole de aprehensiones de otras sensaciones, en tanto que en cierta manera motivan las mismas aprehensiones, con lo cual ellas mismas experimentan una aprehensión de índole enteramente distinta, la cual, por ende, pertenece correlativamente a toda aprehensión constituyente. En toda constitución y en todos los niveles tenemos necesariamente "circunstancias" referidas unas a otras y lo "perteneciente" a todas las circunstancias; por todas partes hallamos el "si-entonces" o el "porque-entonces". Aquellas sensaciones que experimentan aprehensiones extensionales (hacia notas cósicamente extendidas), están motivadas en sus transcursos reales y posibles, y están aperceptivamente referidas a series motivantes, /90/a sistemas de sensaciones cinestésicas que transcurren libremente en su bien conocido nexo de ordenación, de tal modo que: si [58]tiene lugar un transcurso libre de una serie de este sistema (si tiene lugar un movimiento cualquiera de los ojos o de los dedos), entonces, a partir de lo múltiple entretejido con ello como motivante, tiene que transcurrir la serie correspondiente de manera motivada. De esta manera, a partir del sistema ordenado de las sensaciones del movimiento ocular, de los movimientos de la cabeza que se mueve libremente, etc., transcurren en la visión éstas o aquellas series. Mientras esto ocurre, transcurren en ordenación motivada las "imágenes" de la cosa aprehendida perceptivamente al inicio de este movimiento, y en todo caso con las sensaciones visuales inherentes a ella. Una aprehensión de la cosa en cuanto situada a tal distancia, orientada de tal modo, coloreada de tal modo, etc., no es pensable, como puede verse con intelección, sin tales referencias de motivación. En la esencia de la aprehensión misma radica la posibilidad de dejar que la percepción se deshilvane en "posibles" series de percepciones, que tienen todas el tipo: si el ojo se vuelve de tal modo, entonces la "imagen" se muda de tal modo; si se vuelve de alguna otra manera determinada, entonces la imagen se muda correspondientemente de otra manera. Encontramos ahí constantemente la doble articulación: sensaciones cinestésicas por un lado, el motivante, y las sensaciones de las notas por el otro, el motivado. Lo mismo, naturalmente, en todo palpar, y así por todas partes. La percepción es por todas partes una unidad de operación, que surge esencialmente de la labor de conjunto de dos funciones correlativamente referidas. Se infiere a la vez que a toda percepción pertenecen funciones de la espontaneidad. Los cursos de las sensaciones cinestésicas son aquí cursos libres, y esta libertad en la conciencia del transcurrir es una pieza esencial de la constitución de la espacialidad.