I2 (18c) - Hua IV 69

Aber wie, wenn der Tastsinn ganz ausfallen (Q.V.), bzw. eine totale 5pathologische Änderung erfahren würde? Oder wenn beide Augen erkrankten und wesentlich geänderte Bilder gäben, in denen die Dinge geändert, ev. mit geänderten Sinnesqualitäten erschienen? Mit den anderen Organen sehe ich doch nicht und erfasse keine Farben, die spezifisch visuelle Qualitäten sind.

10Aber im Tastsinn hält sich die Identität des Dinges durch und ferner auch die Beziehung der visuellen "Bilder" auf dasselbe Ding; erhalten bleibt, wenn auch in veränderter Weise, die Zusammenordnung der Sinne (sonst hätte ich etwa farbige Flecken im Empfindungsfeld, aber keine Dingerscheinungen): es ist noch 15immer dasselbe Ding, das ich taste und sehe. Daß die räumlichen Gestalten sich nicht geändert haben und daß die Verschwommenheit eine bloß subjektive Abwandlung der Erscheinungen ist, ähnlich wie ein normales Sehen mit geänderter Akkomodation, das ergibt sich durch den Tastsinn und die früheren Strecken der 20visuellen Wahrnehmung vor der pathologischen Veränderung. Der Tastsinn als solcher hat nicht etwa einen Vorzug. Aber dem Dinge kommt sein optimaler konstitutiver Gehalt zu, auf den alle anderen Gegebenheiten intentional zurückweisen; und wenn der Gesichtssinn von vornherein nur verschwommene 25Konturen ergäbe, der Tastsinn dagegen scharfe und feinere Differenzen, so würde zwar gesehene und getastete Gestalt "in Deckung" sein, aber der Tastgestalt würde ein Vorzug zukommen. Richtiger gesagt: das Ding selbst hat nicht zwei sich deckende Gestalten, sondern eine Gestalt (und ebenso eine Oberfläche), 30die getastet und gesehen werden kann. Der Idee nach könnte jeder Sinn dasselbe und gleich gut ergeben, aber de facto bietet der eine oft mehr als der andere, und eine gute Brille kann mein immer und gewohnt undeutliches Sehen in ein so gutes verwandeln, daß der Gesichtssinn einen Vorzug erhält.

I2 (18c) 101 - Hua IV 69

¿Pero qué pasaría si el sentido del tacto fallara enteramente o experimentara una alteración patológica total? (Q.V.) ¿O si ambos ojos enfermaran y dieran imágenes esencialmente alteradas, en las cuales las cosas aparecieran alteradas, eventualmente con cualidades sensoriales alteradas? Ciertamente, con los otros órganos no veo y no capto colores, que son cualidades específicamente visuales.

Pero en el sentido del tacto se mantiene firme la identidad de la cosa y además también la referencia de las "imágenes" visuales a la misma cosa; se mantiene, así sea de manera alterada, la coordinación de los sentidos (de otro modo tendría yo quizá manchas de color en el campo de la sensación, pero no apariciones de cosa): es siempre la misma cosa que palpo y veo. Que las figuras espaciales no se hayan alterado y que la borrosidad sea una variante meramente subjetiva de las apariciones, semejante a una visión normal con una acomodación cambiada, es resultado del sentido del tacto y los trechos anteriores de la percepción visual antes de la alteración patológica. No es que el sentido del tacto tenga como tal una ventaja.50 Pero a la cosa le conviene su contenido constitutivo óptimo, al cual remiten intencionalmente todas las otras daciones; y si el sentido de la vista suministrara desde un principio solamente contornos borrosos, y en cambio el sentido del tacto diferencias nítidas y sutiles, entonces en verdad la figura vista y la palpada estarían "en coincidencia", pero a la figura del tacto le convendría una ventaja. Mejor dicho: la cosa misma no tiene dos figuras coincidentes, sino una figura (e igualmente una superficie) que puede ser palpada y vista. En idea, cada sentido podría suministrar lo mismo e igualmente bien, pero de facto uno ofrece a menudo más que el otro, y unas buenas gafas pueden transformar mi visión, que ha sido siempre y de costumbre poco clara, en una visión tan buena que el sentido de la vista adquiera una ventaja.