I2 (18g) - Hua IV 85

Das Resultat (Q.V.) ist, daß wir den Sinn der Unterscheidung zwischen sekundären und primären Qualitäten wohl verstehen müssen und die Nicht-Objektivität der ersteren nur dahin verstehen dürfen, daß sie in keiner 35Weise dem Relativismus der Erscheinungen entzogen sind, auch nicht in derjenigen Weise, die wir leicht übersehen, sofern wir uns unwillkürlich als Normalsinnliche in eine Welt Normalsinnlicher hineindenken. Es besteht ein Hauptzug des Relativismus in der Abhängigkeit vom Subjekt. Und da besteht allerdings ein großer [86]Unterschied: Subjekte, die überhaupt eine gemeinsame Dingwelt haben, auf welche sie sich wirklich beziehen, also durch Erscheinungen beziehen können, wie es dingliches Sein fordert, können prinzipiell relativ "blind" sein hinsichtlich Farbe, Ton 5etc., hinsichtlich einzelner Sinne, die ihre besonderen Arten von Sinnesqualitäten geben. Die Sinne können auch völlig andere sein, wenn sie nur eine gemeinsame Verständigung ermöglichen und eine gemeinsame Natur als erscheinende konstituieren. Prinzipiell können aber die Subjekte nicht hinsichtlich aller 10Sinne blind sein und damit zugleich raumblind, bewegungsblind, energieblind. Sonst wäre für sie keine Dingwelt da, und jedenfalls nicht dieselbe wie für uns, eben die Raumwelt, die Natur.
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El resultado (Q.V.) es que tenemos que entender bien el sentido de la diferencia entre cualidades secundarias y primarias, y solamente podemos entender la no-objetividad de las primeras por cuanto no escapan de ninguna manera al relativismo de las apariciones, ni siquiera de aquella manera que fácilmente pasamos por alto al pensarnos involuntariamente como seres de sensibilidad normal en un mundo de seres de sensibilidad normal. Un rasgo principal del relativismo radica en la dependencia del sujeto. Y ahí radica, sin embargo, una gran [86]diferencia: los sujetos que en general tienen un mundo de cosas común, al que realmente se refieren, al que por ende pueden referirse mediante apariciones, como lo exige el ser cósico, pueden por principio ser relativamente "ciegos" respecto del color, el sonido, etc., respecto de sentidos singulares, que dan sus especies particulares de cualidades sensoriales. Los sentidos pueden también ser completamente distintos, con tal que posibiliten un entendimiento común y constituyan una naturaleza común en cuanto naturaleza aparente. Por principio, empero, los sujetos no pueden ser ciegos respecto de todos los sentidos y por consiguiente a la vez ciegos para el espacio, ciegos para el movimiento, ciegos para la energía. De otro modo no habría para ellos un mundo de cosas, y en todo caso no el mismo que para nosotros, precisamente el mundo espacial, la naturaleza.