I2 (21) - Hua IV 96

Sehen wir also näher zu (Q.V.), was Seele und Beseelung ist, und auch was für die Möglichkeit seiner objektiven Erkenntnis vorausgesetzt ist, so stoßen wir darauf, daß hier keine bloße Verbindung und etwa gar gleichzeitige Verbindung vorliegen kann und in der Tat 10nicht vorliegt. Der Leib ist nicht nur überhaupt ein Ding, sondern Ausdruck des Geistes, und er ist zugleich Organ des Geistes. Und ehe wir hier in tiefere Erörterungen eingehen, erkennen wir schon, daß alles eigentlich "Subjektive", Ichliche, auf der geistigen Seite (der im Leib zum Ausdruck 15kommenden) liegt, während der Leib nur um dieser Beseelung willen "ichlich" heißt, bzw. seine Zustände und Beschaffenheiten "meine", des Ich, Beschaffenheiten subjektive heißen. An der Eigenheit der Beseelung liegt es, daß Leibliches und daß schließlich unter irgend welchen Gesichtspunkten alles Leibliche 20seelische Bedeutung annehmen kann, also auch da, wo es eine Seele nicht von vornherein phänomenal trägt.
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Si vemos por ende con más precisión (Q.V.) lo que es el alma y la animación, y también lo que está presupuesto para la posibilidad de su conocimiento objetivo, entonces tropezamos con que aquí no puede existir, y de hecho no existe, un mero enlace, y ni siquiera un enlace simultáneo. El cuerpo no es solamente en general una cosa, sino expresión del espíritu, y es a la vez órgano del espíritu. Y antes de que nos metamos en discusiones más profundas, reconocemos ya que todo lo propiamente "subjetivo", yoico, se halla del lado espiritual (del lado que encuentra expresión en el cuerpo), mientras que el cuerpo solamente en virtud de esta animación se dice "yoico", o sus estados y contexturas se dicen contexturas "mías", del yo, subjetivas. En la peculiaridad de la animación radica que lo corporal, y que finalmente todo lo corporal desde cualesquiera puntos de vista, pueda adquirir significado anímico, por ende también ahí donde no porta fenomenalmente un alma desde un principio.