I2 (24) - Hua IV 104

In welchem Sinne sich das reine Ich im Wandel seiner Akte 5wandelt, können wir evident einsehen. Es ist wandelbar in seinen Betätigungen; in seinen Aktivitäten und Passivitäten, in seinem Angezogensein und Abgestoßensein usw. Aber diese Wandlungen wandeln es selbst nicht. In sich ist es vielmehr unwandelbar. Es ist nicht ein Identisches, das in mannigfaltigen durch wechselnde 10Umstände bestimmten Zuständlichkeiten bleibender Eigenschaften sich allererst zu bekunden und zu bewähren hat. Es ist daher nicht zu verwechseln mit dem Ich als der realen Person, mit dem realen Subjekt des realen Menschen; es hat keine ursprünglichen und erworbenen Charakteranlagen, keine Fähigkeiten, Dispositionen15 usw. Es ist nicht auf wechselnde reale Umstände mit realen Eigenschaften und Zuständen wechselnd bezogen und daher nicht mit Beziehung auf erscheinende Umstände erscheinungsmäßig gegeben.
I2 (24) 140 - Hua IV 104

Podemos ver con intelección evidente en qué sentido el yo puro se muda en el mudamiento de sus actos. Es mudable en sus actuaciones; en sus actividades y pasividades, en su estar atraído y estar repelido, etc. Pero estos mudamientos no lo mudan a él mismo. Más bien él es en sí inmutable. No es un algo idéntico que tenga que manifestarse y verificarse primero en múltiples estados de propiedades permanentes determinados por circunstancias cambiantes. Por eso no ha de confundirse con el yo en cuanto yo de la persona real, con el sujeto real del hombre real; no tiene predisposiciones de carácter primigenias y adquiridas, ni habilidades, disposiciones, etc. No está referido a cambiantes circunstancias reales con cambiantes propiedades y estados reales, y por ello no está aparicionalmente dado con referencia a circunstancias aparentes.